Al entregar el poder el 7 de febrero próximo|Presidente haitiano Michel Martelly pide a sus compatriotas una transición democrática

El presidente haitiano, Michel Martelly, llamó este martes a sus compatriotas a efectuar una transición democrática cuando él abandone el poder.

También felicitó al nuevo Parlamento validado entre el domingo y el lunes cuando quedó oficialmente conformado para dar inicio a la quincuagésima legislatura.

Martelly hizo sus declaraciones al encabezar un acto que rindió tributo a los casi 300 mil compatriotas que perecieron en el terremoto del 12 de enero del 2010, la peor tragedia que haya sufrido este país.

Ante miembros del Gobierno y el cuerpo diplomático, el mandatario convocó al pueblo a permanecer unido para lograr un futuro mejor e insistió en garantizar una transición democrática el 7 de febrero próximo.

Abordar el tema político en medio del acto conmemorativo fue considerado por algunos medios como un síntoma de la incertidumbre que vive el país debido a la crisis electoral.

Desde las controvertidas elecciones realizadas el 9 de agosto (parlamentarias) y el 25 de octubre del 2015 (presidenciales) los opositores denuncian fraude.

Una comisión evaluadora de los comicios confirmó que hubo irregularidades y recomendó renovar el tribunal electoral y abrir un diálogo entre el poder ejecutivo y la oposición para superar la situación.

Sin embargo las recomendaciones no fueron tenidas en cuenta. Las autoridades validaron parlamentarios sobre los que existen dudas y convocan a una segunda vuelta de las presidenciales con el mismo tribunal.

El próximo 24 de enero los haitianos están llamados a escoger entre el candidato del oficialista Partido Tet Kale, Jovenel Moise, y el de la opositora Liga Alternativa por el Progreso y Emancipación Haitiana, Jude Celestin.

Moise ha realizado campaña electoral, pero Celestin ha manifestado que no participará en un proceso que carece de credibilidad, denunciado por militantes opositores en continuas protestas callejeras.

Haití no se ha recuperado del terremoto que dejó 300 mil muertos, 350 mil heridos y un millón 500 mil damnificados y luego fue vulnerable a una epidemia de cólera que ocasionó nueve mil muertos más.

La crisis política actual, ocasionada por demora en la celebración de elecciones e irregularidades en las celebradas, genera una gran incertidumbre en el país, considerado uno de los más pobres del mundo.

Texto/ Prensa Latina