El presidente hondureño, Porfirio Lobo, afirmó este martes que será un alivio para los próximos gobiernos la reciente colocación de bonos soberanos en el mercado de capitales de Estados Unidos y Europa por un monto de 500 millones de dólares.
A juicio de Lobo lo importante es que se logró un financiamiento de 10 a 11 años, con una tasa de interés en el marco normal, lo cual les permite un alivio para los próximos gobiernos, divulgó este viernes el periódico La Tribuna.
Añadió que su gobierno tratará de hacer el mejor aprovechamiento de los recursos que se puedan obtener por la explotación de la minería y los otros fondos que se obtendrán por la revisión de exoneraciones y franquicias aduaneras, los cuales servirán para pagar la deuda de los bonos colocados.
«Si se arregla lo de las exoneraciones, lo del aprovechamiento mineral y lo del petróleo que también se está iniciando, de ahí Honduras va a tener dinero (para pagar)», aseveró.
Este miércoles el Comité de Crédito Público del gobierno hondureño, integrado por la Secretaría de Finanzas y el Banco Central, confirmó la venta parcial de 500 millones de dólares del bono soberano, cuyo monto global es de 750 millones.
Para ello pagará una tasa de interés de 7,5 por ciento -en opinión de los expertos el porcentaje más alto que cancela un país centroamericano en el mercado de capitales-, a un plazo de vencimiento de 11 años.
Explicaron que el monto colocado (que en moneda nacional representa más de 10 mil millones de lempiras), se destinará a cubrir compromisos presupuestarios.
De ese modo, el 40 por ciento será para financiar el presupuesto de 2013, mientras otro porcentaje igual se destinará a cancelar la deuda interna que se vence en los próximos meses.
El restante 20 por ciento permitirá cancelar en efectivo la deuda del año pasado con los proveedores, entre ellos empresas constructoras y droguerías.
Cerrato subrayó que estos recursos ayudarán a paliar la crisis fiscal que atraviesa la nación, agudizada por la negativa de los bancos nacionales a comprar más bonos por los problemas de pago del gobierno.