El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó este viernes las sanciones unilaterales impuestas por el gobierno de Estados Unidos en contra del país suramericano.
“Donald Trump se equivoca, comete el peor error de su vida al tratar de bloquear, sancionar y prohibir el amor a la Patria que tenemos los bolivarianos, el pueblo chavista de Venezuela”, expresó durante la celebración del VI aniversario del Movimiento por la Paz y la Vida, realizada desde el parque Ezequiel Zamora en Caracas.
Hasta la fecha Estados Unidos ha decretado en forma arbitraria alrededor de 22 sanciones contra Venezuela desde el año 2014, medidas que atentan contra los derechos humanos de la población.
La más reciente es la sanción impuesta al Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes) de Venezuela y sus subsidiarias: Bandes Uruguay, con sede en Montevideo, Banco Bicentenario del Pueblo y Banco de Venezuela, con sedes en Venezuela y el Banco Prodem, ubicado en Bolivia.
La medida adoptada por el Departamento del Tesoro estadounidense decreta que todos los bienes e intereses de estas entidades que se encuentren en EE.UU. quedan “bloqueadas y deben ser reportadas a la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC)”.
Además, quedan prohibidas las negociaciones con las entidades sancionadas por parte de personas estadounidenses o que estén dentro del país norteamericano.
Desde el año 2014 hasta marzo de 2019 la República Bolivariana de Venezuela ha sido objeto de 35 medidas coercitivas unilaterales por parte del gobierno estadounidense, Canadá, Reino Unido, la Unión Europea (UE), Suiza, el denominado Grupo de Lima y Panamá, según lo concluyó un estudio elaborado por la asociación civil Sures.
Asimismo, recientemente fue aprobada una resolución en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que expone los efectos negativos de las medidas coercitivas unilaterales contra las poblaciones.
La resolución, presentada por Venezuela en nombre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), y aprobada con 27 votos a favor, cinco abstenciones y 15 en contra, fue calificada por el canciller venezolano, Jorge Arreaza, como “otra gran victoria del multilateralismo y la diplomacia de paz”.