El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, afirmó que en América Latina y El Caribe se levanta una nueva ola de cambios progresistas y revolucionarios, por lo que instó a los pueblos a unir sus fuerzas para combatir las pretensiones imperialistas.
Durante la VI Reunión del Consejo Político Alianza Bolivariana Para los Pueblos de América Latina-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), celebrada en la sede de la Casa Amarilla, en Caracas, advirtió que los ataques contra Venezuela también con una amenaza para el resto de la región.
“Estoy de acuerdo que unamos nuestras fuerzas, Venezuela no es un botín imperial, ni puede ser un botín imperial, no pongamos de lado ni subestimemos lo que sucede en Washington, las tendencias extremistas pretenden imponer una política de agresión y amenaza contra toda América Latina y El Caribe, lo que le hacen hoy a Venezuela, Nicaragua, Cuba, las amenazas contra el resto de América Latina es contra todos”, sentenció.
“Nunca antes habíamos tenido tantas razones ni tanta fuerza como las tenemos hoy, una nueva ola de cambios progresistas y revolucionarios se va levantando en América Latina y El Caribe, una nueva ola como la que profetizó Fidel (Castro en Cuba) en los 80”, dijo.
El jefe de Estado venezolano mencionó una publicación del fundador de Wikileaks, Julian Asange, sobre la conspiración de los Estados Unidos contra Venezuela, el financiamiento de la violencia extremista.
“(Julian Asange) declaró que los Estados Unidos había convertido a Venezuela en su nuevo Irak, que el gobierno de los Estados Unidos había encontrado en Venezuela su nuevo Irak”, condenó.
El Presidente venezolano explicó que existen dos razones para que el imperio tenga intereses en el país, una es poseedor de la riqueza petrolera certificada más grande del mundo.
“Venezuela está a tres días de la corte estadounidense para surtir petróleo seguro, Venezuela fue una neocolonia petrolera, una factoría petrolera de las empresas transnacionales de los Estados Unidos, que controlaban todo nuestro petróleo hasta 1998, cuando llegó la Revolución Bolivariana”, mencionó.
Agregó que con las nuevas tecnologías de extracción del crudo pesado, esa riqueza pudiera incrementarse al doble.
Indicó que con el nuevo proyecto minero se está certificando su riqueza aurífera.
“En un tiempo estimado, Venezuela va a tener la primera o segunda reserva de oro del mundo, una de las primeras reservas de diamante, de coltán, de aluminio, cobre, hierro, y además vamos a certificar la cuarta reserva de gas en el norte caribeño venezolano”, mencionó como los motivos materiales del interés imperial.
En segundo lugar, apuntó que la segunda razón es la riqueza política, histórica y moral, pues quieren derrotar la Revolución Bolivariana, que representa el renacimiento del proyecto original del Libertador Simón Bolívar.