Este jueves, el presidente Nicolás Maduro pidió al ciudadano Carlos Salcedo, implicado en planes de magnicidio, entregarse a las autoridades venezolanas y se comprometió a garantizarle la protección necesaria apegada a las leyes del país.
«La oposición dijo que eran sicarios colombianos que venían a matar a narcotraficantes, pero no, venían contra mí», expresó el jefe de Estado, desde uno de los apartamentos de la Gran Misión Vivienda Venezuela, que este jueves fueron entregados en la avenida Libertador, en Caracas.
«Entrégate y yo te doy todas las garantías y la protección judicial necesaria. Quienes te contrataron para matarme te están buscando», agregó.
Pidió a la oposición venezolana rectificar sobre esta agresión que se estaba planificando contra él y también contra la vida del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. «Al menos alguno de ustedes debería solidarizarse conmigo», dijo.
Carlos Salcedo es uno de los venezolanos implicados en el plan de magnicidio denominado «carpeta amarilla» que fue desarticulado por las autoridades venezolanas, en el que también participarían de forma directa otros ocho ciudadanos identificados por el servicio de inteligencia de Colombia.