Presidente Maduro pide condenar y neutralizar ataques injustificables contra Venezuela

“Esta pantomima estadounidense incluye el insólito ofrecimiento de una recompensa internacional a quien aporte información sobre el Presidente y los altos funcionarios venezolanos, conduciendo a un peligroso momento de tensión en el continente (…), y revelan la perversa trama detrás de las acusaciones del Departamento de Justicia”, señaló en la misiva enviada a mandatarios y organizaciones sociales del mundo

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El presidente de la República, Nicolás Maduro, señaló en una carta la gravísima acción del Gobierno de Estados Unidos en contra de altos funcionarios del Estado venezolano, incluso contra el Primer Mandatario, con el propósito de vulnerar la paz y la estabilidad de la nación.

La misiva, dirigida a jefes de Estado y pueblos del mundo, fue leída por el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza.

Carta del presidente Nicolás Maduro a los líderes del mundo

Caracas, 29 de marzo de 2020

Excelencia:

Al saludarle, con afecto, me permito dirigirme a usted en ocasión de denunciar los graves acontecimientos que se producen contra la paz y la estabilidad de Venezuela, en momentos en que la preocupación de los Estados y Gobiernos debería estar centrada en la protección de la vida y la salud de sus habitantes, debido a la aceleración de la pandemia del Covid-19.

Como es de conocimiento público, el pasado 26 de marzo el Gobierno de Estados Unidos anunció una gravísima acción en contra de un grupo de altos funcionarios del Estado venezolano, incluyendo a mi persona, en tanto presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.

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Dicha acción consistió en la presentación de una acusación formal ante el sistema judicial estadounidense, lo cual no solo es de por sí ilegal, sino que además pretende sustentar una falaz acusación de narcotráfico y terrorismo, con el único objetivo de simular la supuesta judicialización de las autoridades venezolanas.

Esta pantomima estadounidense incluye el insólito ofrecimiento de una recompensa internacional a quien aporte información sobre el Presidente y los altos funcionarios venezolanos, conduciendo a un peligroso momento de tensión en el continente, por lo que considero necesario hacer un recuento de los hechos, que revelan la perversa trama detrás de las acusaciones del Departamento de Justicia.

Apenas un día antes, el 25 de marzo, la República Bolivariana de Venezuela denunció ante la opinión pública nacional e internacional, el desarrollo en territorio colombiano de una operación que tenía como fin atentar contra la vida del Presidente de la República, sus familiares y altos funcionarios del Estado; así como atacar objetivos civiles y militares en nuestro país; sindicando como jefe militar de dicha operación al señor Cliver Alcalá, general retirado de la Fuerza Armada venezolana.

Dicha denuncia fue realizada con toda responsabilidad, después de que el día 24 de marzo se diera a conocer una operación de control en la carretera al norte de Colombia, cercana a la frontera con Venezuela, en la que la policía de dicho país capturó un lote de armas de guerra en un vehículo civil.

Las investigaciones revelaron que se trataba de un sofisticado arsenal cuyo destinatario era un grupo de exmilitares y paramilitares venezolanos y colombianos, que se entrenan en campamentos ubicados en territorio de Colombia.

El día 26 de marzo, el señalado, Clíver Alcalá, ofreció una declaración ante un medio de comunicación colombiano –desde su residencia en la ciudad de Barranquilla, Colombia– en la que confirmaba su participación en los hechos denunciados, confesando ser el líder militar de la operación y revelando que las armas fueron adquiridas por orden del señor Juan Guaidó, diputado nacional, quien se hace llamar Presidente interino de Venezuela y funge como operador de Washington en el país. Asimismo, confirmó que el armamento tenía como objetivo realizar una operación militar para asesinar a altas personalidades del Estado y el Gobierno venezolano y producir un Golpe de Estado en Venezuela.

El señor Alcalá aclaró que las armas fueron adquiridas mediante un contrato firmado por su persona, el señor Juan Guaidó, asesores estadounidenses y el señor Juan José Rendón, asesor político del Presidente Iván Duque, y realizado con conocimiento de autoridades del gobierno colombiano.

Ante esta confesión, la insólita respuesta del gobierno estadunidense ha sido la publicación de las acusaciones mencionadas al comienzo de esta carta, con la extravagante inclusión del nombre del señor Alcalá, como si fuera parte de las autoridades de Venezuela y no un mercenario contratado por Estados Unidos para llevar a cabo una operación terrorista en contra del gobierno venezolano.

Como demostración de esta afirmación, no necesito más prueba que mencionar la supuesta captura del señor Alcalá por parte de las fuerzas de seguridad colombianas y su inmediata entrega a las autoridades de la DEA estadounidense, en un curioso acto en el cual el reo, sin esposas, se despedía estrechando las manos de sus captores, justo al pie de la escalerilla del avión que lo llevaría en vuelo especial VIP hacia Estados Unidos, lo que demuestra que en realidad todo ese montaje se trata del rescate de alguien a quien consideran un agente estadounidense.

Es preciso subrayar que la frustrada operación armada fue diseñada originalmente para ser ejecutada a finales del mes en curso, mientras toda Venezuela se encuentra luchando contra la pandemia del Covid-19. Y es que justamente, ésta es la principal batalla que preocupa actualmente a la humanidad.

Una lucha que nuestra nación se encuentra librando de manera exitosa, al haber logrado detener la curva de contagios, habiendo reforzado las previsiones sanitarias y manteniendo a la población en una cuarentena masiva, con un número bajo de casos positivos y fallecidos.

Por todo ello, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela alerta a su distinguido Gobierno, sobre los temerarios y criminales pasos que está dando la administración de Donald Trump que, pese a la pavorosa aceleración del crecimiento del Covid-19 que afecta al pueblo estadounidense, parece decidido a profundizar su política de agresión contra Estados soberanos de la región, y en especial contra el pueblo venezolano.

Durante la pandemia, el gobierno de Estados Unidos, en lugar de enfocarse a las políticas de cooperación mundial en materia de salud y prevención, ha incrementado las medidas coercitivas unilaterales, ha rechazado las solicitudes de la comunidad internacional para que se levanten o flexibilicen las ilegales sanciones que impiden a Venezuela acceder a medicamentos, equipos médicos y alimentos.

Al mismo tiempo, ha prohibido la realización de vuelos humanitarios desde Estados Unidos hacia Venezuela para repatriar a centenas de venezolanos atrapados en la crisis económica y sanitaria que vive el país del norte.

Venezuela, al denunciar estos graves hechos, ratifica su voluntad inquebrantable de sostener una relación de respeto y cooperación con todas las naciones, tanto más en esta inédita circunstancia que obliga a los gobiernos responsables a trabajar unidos y deponer sus diferencias, como lo es la pandemia del Covid-19.

Ante tan graves circunstancias, solicito su invalorable apoyo ante esta insólita y arbitraria persecución, ejecutada mediante una refrescada versión de aquel rancio Macarthismo desatado tras la 2da Guerra Mundial. Entonces, etiquetaban a placer a sus adversarios de Comunistas para perseguirlos, hoy lo hacen mediante las antojadizas categorías de terroristas o narcotraficantes, sin contar para ello con elementos probatorios de ningún tipo.

Condenar y neutralizar hoy estos ataques injustificables contra Venezuela, será de gran utilidad para evitar que el día de mañana Washington emprenda campañas semejantes contra otros pueblos y gobiernos del mundo. Debemos apegarnos todos a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, para evitar que el unilateralismo desmedido nos lleve al caos internacional.

Excelencia, tenga usted la absoluta certeza de que Venezuela se mantendrá firme en su lucha por la paz y que, ante cualquier circunstancia, prevalecerá. Ninguna agresión imperialista, por feroz que sea, nos desviará del camino soberano e independiente que desde hace 200 años hemos forjado, como tampoco nos alejará de la sagrada obligación de preservar la vida y la salud de nuestro pueblo ante la pavorosa pandemia mundial del Covid-19.

Agradezco de antemano la consideración que ha tenido al leer esta carta, y confío en que le será de utilidad para mantener correctamente informado a su respetado Gobierno, ocasión que aprovecho para reiterarle las seguridades de mi consideración más distinguida.

Atentamente,

Nicolás Maduro Moros

Derribando un muro

VOCES A FAVOR

En este orden de ideas, el Jefe del Estado venezolano destacó el pasado domingo el rechazo expresado en el mundo al bloqueo y medidas coercitivas emprendidas por el Gobierno de Estados Unidos contra el país en medio de la pandemia de Covid-19

«Se levanta en el mundo un gran rechazo al bloqueo y a las sanciones criminales contra el pueblo venezolano. Senadores norteamericanos, altos funcionarios de las Naciones Unidas y los pueblos libres de este continente se suman al clamor por el cese de las agresiones. ¡Basta ya!», indicó el Presidente en su cuenta de Twitter.

El trino del Mandatario venezolano se refiere a una misiva enviada el jueves 26 de marzo por 11 senadores demócratas que pidieron a la Casa Blanca el cese del bloqueo contra Venezuela por 90 días para permitir la recepción de asistencia humanitaria.

«A medida que estos países luchan por responder a sus crisis de salud doméstica, las sanciones de los Estados Unidos están obstaculizando el flujo libre de suministros médicos y humanitarios que se necesitan desesperadamente», expresa la misiva.

Asimismo, los parlamentarios estadounidenses pidieron proporcionar ayuda incondicional a estas naciones incluso si debe hacerse por medio de país o mediante la organización de terceros.

El miércoles, también ocho naciones enviaron una carta al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y advirtieron sobre el impacto negativo de las sanciones en los esfuerzos internacionales destinados a contener la Covid-19.

Guterres llamó el viernes pasado a Estados Unidos a renunciar a aplicar medidas coercitivas que afectan a numerosos países, como es el caso de Cuba, Venezuela, Irán y Siria.

Donald Trump se ha negado a dar marcha atrás e indicó que no suspenderá ni limitará las sanciones contra Irán, incluso en medio de la grave crisis mundial.

La portavoz del Departamento estadounidense de Estado, Morgan Ortagus, anunció que el país norteamericano no pondrá fin a las denominadas sanciones contra el país persa, pese a la pandemia de coronavirus.

T/ Luis Ángel Yáñez
F/ Prensa Presidencial
Caracas