Presidente Maduro rinde tributo a Manuela Sáenz a 161 años de su partida física

Este jueves 23 de noviembre se cumplen 161 años del fallecimiento de Manuela Sáenz, combatiente en la Nueva Granada de la causa independentista de Simón Bolívar, quien la llamó la libertadora del Libertador, por ser su más fiel amor y compañera de lucha.

El presidente de la República, Nicolás Maduro, recordó este fecha a través de un mensaje en Twitter donde compartió un mensaje que reconoce a una de las figuras femeninas más importantes del período de independencia de América.

«Hoy recordamos los 161 años de la siembra de la Rosa de Paita, Manuela Sáenz, Libertadora del Libertador, mujer valiente que amó con el alma encendida a Simón Bolívar y a su sueño de una Patria Grande Suramericana», indicó el mandatario en la red social.

Manuela Sánz nació el 27 de diciembre de 1795 en Quito, Ecuador, para entonces perteneciente al Imperio Español. A pesar de su estricta formación católica, Manuela desde muy joven participó en los movimientos revolucionarios, condición que le valió el título de Caballeresca de la Orden «Sol de Perú», concedido por José San Martín luego de proclamar la independencia de Lima, el 28 de julio de 1821.

Sáenz falleció el 23 de noviembre de 1856 tras contraer una difteria. Sus restos simbólicos fueron trasladados desde Perú hasta Venezuela y reposan junto a los del Libertador, Simón Bolívar, desde 5 de julio de 2010 en el Panteón Nacional.

Siembra de Manuela Sáenz, La Libertadora del Libertador

La llama impetuosa de Manuela Sáenz, la Libertadora del Libertador, se transformó en eternidad hace 161 años en el pueblo de Paita, Perú, sin que esta mujer extraordinaria de la historia de la Patria Grande, dejara de amar con la misma intensidad del primer día a Simón Bolívar y a su proyecto de una Suramérica unida y fuerte. Tras las horas amargas que significaron la caída de la Gran Colombia en 1830, Manuela vivió la persecución de los enemigos del proyecto Bolivariano, obligándola a exiliarse en Paita. Quien fuera la Coronela de la lucha independentista, fue guardiana celosa de la memoria de la gesta integracionista del Libertador, durante 26 años, hasta que el 23 de noviembre de 1856, sucumbió ante la difteria.El pueblo venezolano en homenaje a esta mujer valiente que enfrentó los peligros por proteger al Padre de la Patria, hoy cuenta con un lugar donde le rendimos honores en el Panteón Nacional y tras el Mausoleo del Libertador, se levanta un monumento de una Rosa, que la ejemplifica alzada al cielo como fiel guardiana del hombre que tanto amó.

Publicado por Nicolás Maduro en jueves, 23 de noviembre de 2017

T/AVN
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