Luego de que las fuerzas invasoras de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) asesinaran al hijo menos y a tres nietos del líder libio, Muamar Al Gaddafi, comenzaron a escucharse las voces que repudian este accionar de las potencias imperiales.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, condenó en un comunicado los ataques de Estados Unidos y Europa contra el territorio libio, haciendo énfasis en el asesinato de Saif Al Arab Gaddafi, ocurrido la noche del sábado.
“Denuncié a los imperios que, con las manos llenas de sangre, se atreven a celebrar eventos ridículos en un mundo amenazado por el egoísmo, la codicia y el envilecimiento progresivo de esos mismos poderes imperialistas”, expresó el mandatario.
Ortega rechazó “la masacre que están cometiendo contra el pueblo de Libia y los intentos de asesinato contra su líder Gaddafi”.
“Los imperios, agrupados en la Otan, acaban de masacrar, de sepultar, con sus bombas teledirigidas, bajo montañas de escombros, a Saif al Arab”, expresó.
Ortega consideró una “cobarde acción criminal” los ataques contra Libia, encabezados por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
Por su parte, el Partido Comunista de India (PCI) también condenó el asesinato del hijo menor y tres nietos de Gaddafi, hecho señalado por la organización como “un acto bárbaro y criminal”.
“Las fuerzas de la Otan quieren asesinar a Gaddafi y a otros líderes, lo cual revela las verdaderas intenciones de la intervención militar que no son otras que propiciar un cambio de régimen en Libia”, expresó el PCI.
Los comunistas indios exhortaron al gobierno de su país a convocar a una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para detener la agresión contra Libia e iniciar conversaciones para lograr un cese al fuego y una solución pacífica, algo rechazado por las fuerzas imperiales y por los grupos separatistas armados libios.
En la noche del sábado el presidente venezolano, Hugo Chávez, igualmente repudió el asesinato del hijo del líder libio y denunció “que la orden que han dado es matar a Gaddafi sin importar a quien maten”.
“No sé cómo esto se puede tolerar, no sé con qué excusa. ¿Quién puede apoyar esto, no sé cómo Europa apoya esto”, agregó el mandatario.
Chávez acusó a Estados Unidos y a la Otan de tener “una locura napoleónica” y “fascista”, a su vez criticó directamente a los jefes de gobierno de España, Francia e Italia “que hasta hace nada hacían negocios con Gaddafi”, pero ahora encabezan las operaciones militares contra Libia.