El presidente palestino, Mahmoud Abbas, llamó hoy a las autoridades palestinas de seguridad a evitar cualquier escalada en la violencia, la cual «sólo beneficiará a Israel».
Según la agencia palestina WAFA, Abbas instruyó los miembros de la seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) garantizar la seguridad de los ciudadanos en las actuales circunstancias en que se han agudizado los enfrentamientos con las fuerzas israelíes en los territorios ocupados.
La víspera falleció un joven palestino de 13 años a causa de disparos de soldados de Israel en las cercanías del campamento de refugiados de Al Aida, de la ciudad de Belen, en Cisjordania.
En los choques entre habitantes de la localidad y las fuerzas de ocupación israelíes en esa localidad resultaron además heridos de bala otros cuatro palestinos, uno de los cuales se encuentra en estado grave, de acuerdo con fuentes médicas.
Reportes de la Media Luna Roja indican que en los últimos tres días unos 200 palestinos han sufrido heridas por parte de fuerzas de seguridad israelíes o de colonos de esa nacionalidad en los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén Este.
De esa cifra, 60 han sido baleados con proyectiles de combate.
La situación de tensión en esas zonas se agudizó tras la muerte de cuatro israelíes el pasado jueves en ataques realizados presuntamente por palestinos, así como por la prohibición impuesta por las autoridades de Tel Aviv para al entrada de palestinos en Ciudad Vieja de Jerusalén, donde se ubica la mezquita Al Aqsa, el tercer lugar mas sagrado del Islam.
Sin embargo, hoy Abbas sostuvo que la ANP no promueve un nuevo levantamiento armado (Intifada).
Los recientes enfrentamientos, dijo, son actos individuales en respuesta a los ataques de colonos israelíes y la violencia que ejerce Tel Aviv contra el pueblo palestino.