El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, proclamó este lunes una nueva era para la nación neogranadina, al cumplirse el cese al fuego anunciado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
«Este 29 de agosto empieza una nueva historia para Colombia. Silenciamos los fusiles. ¡Se acabó la guerra con las FARC!», expresó el jefe de Estado en su cuenta en Twitter.
Desde este lunes se hizo efectiva la orden del máximo líder de las FARC-EP, Rodrigo Londoño, «Timochenko», de abandonar las armas.
«Ordeno a todos nuestros mandos, a nuestras unidades, a nuestros y nuestras combatientes cesar las hostilidades con el Estado colombiano a partir de las 24H00 de la noche de hoy», declaró este domingo Timochenko.
Se espera que el ministro de Defensa colombiano, Luis Carlos Villegas, ofrezca una rueda de prensa la mañana de este lunes para hacer un balance de las primeras horas del alto al fuego.
El fin de las hostilidades marca un hito en la historia de Colombia, que durante 52 años vivió el conflicto armado con las FARC-EP.
Una contienda que se calcula ha dejado 220.000 muertos y alrededor de unos ocho millones de víctimas.
De estas muertes, el 81,5 por ciento corresponde a civiles y el 18,5 por ciento a combatientes, informó el Centro Nacional de Memoria Histórica en su informe titulado «Basta Ya».
La investigación arroja que de 1996 a 2005, una persona fue secuestrada cada ocho horas y más de seis millones de colombianos fueron desplazados por la violencia.
Cuatro años de diálogos entre las partes, sostenidas en La Habana, capital de Cuba, permitieron que el pueblo colombiano se levante este lunes en paz con las FARC-EP.