A pesar de la caída en el precio internacional del aluminio primario y la afectación en el ingreso de divisas que ha sufrido por esta causa la estatal Industria Venezolana del Aluminio (Venalum), esta empresa ha podido cumplir con sus compromisos con la masa trabajadora y asumir proyectos para recuperar y modernizar sus líneas de producción.
El presidente de la Corporación Venezolana del Aluminio (Corpoalum) y titular de esta factoría ubicada en Ciudad Guayana, estado Bolívar, Luis Augusto Jiménez, ofreció la información durante un encuentro con trabajadores activos, pensionados, jubilados y cooperativas.
En este encuentro se analizó la situación actual de la empresa y las perspectivas para 2016, así como los planes que se ejecutarán para devolver a Venalum a su máximo nivel de producción, fijado en 403.000 toneladas anuales.
Debido a problemas de obsolescencia acumulada durante décadas de desinversión y a problemas con el precio internacional de este metal y otras causas sufrió el cierre de numerosas celdas de reducción entre 2009 y 2010, lo que redujo considerablemente el nivel de producción de aluminio líquido y sus subproductos.
En 2012, el presidente Hugo Chávez ordenó el inicio de un gran plan de recuperación de la capacidad operativa de esta empresa, con varios proyectos financiados a través del Fondo Pesado a Gran Volumen y Largo Plazo China-Venezuela.
Al respecto, destacó que durante el último cuatrimestre de 2015 se logró poner en funcionamiento a plena capacidad un total de 232 celdas de reducción de aluminio, lo que se reflejó en un aumento de la producción de más de 2.000 toneladas por mes.
Venalum cerró ese año con ventas globales de 95.544 toneladas de este metal, de los cuales 55 %, equivalente a 52.549 toneladas, se vendió directamente al sector transformador nacional, tanto público como privado.
Destacó además que, de estas ventas, 13.168 toneladas correspondieron a los cilindros de extrusión, la cifra más alta obtenida desde el inicio del plan de recuperación y modernización en 2012.
«Este año esperamos cerrar con un total de 905 celdas en plena operación, lo cual se logrará con el apoyo del Gobierno Nacional, la gerencia y los trabajadores de Venalum», refirió.
Destacó que la caída del precio del aluminio en el mercado internacional disminuyó los ingresos por ventas de Venalum, pero esto fue contrarrestado con varias estrategias, que incluyeron nuevos precios al sector transformador y contratos de suministro a toda la cadena productora pública y privada del país.
Al mismo tiempo, de dio preferencia a la exportación de productos con valor agregado, como cilindros de extrusión, laminados y otros de mejor precio en el mercado internacional.
Gracias a esto, la empresa pudo cumplir con el pago de bonos y beneficios establecidos en la convención colectiva, además de contribuir con proyectos de responsabilidad social en comunidades y barriadas de Ciudad Guayana.
Señaló que la adquisición de una nueva flota de transporte, con apoyo del Ministerio de Industria conllevó registrar «ausentismo cero» en las áreas operativas de Venalum.
«Este año debemos consolidar de manera exitosa la discusión del nuevo contrato colectivo del sector aluminio, que ahora garantizará los mismos beneficios para todos los trabajadores de Venalum, Alcasa, Carbonorca y Bauxilum», apuntó.