Turquía cuenta con el apoyo de algunas naciones para una invasión conjunta con fuerzas terrestres a Siria, pero aún es insuficiente el respaldo de sus aliados para llevarla a cabo con éxito, afirmó este miércoles un alto funcionario.
El ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, declaró este miércoles a medios informativos que varios países europeos, Qatar y Arabia Saudita coinciden con el criterio de su gobierno sobre la necesidad de enviar tropas para derrocar al presidente Bashar al Assad y poner fin al conflicto sirio.
Cavusoglu expresó que deben sumarse a esas acciones las mismas naciones integrantes de la coalición liderada por Estados Unidos que desarrollan la campaña aérea en Siria contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), pero aún no existe consenso al respecto y continúan las gestiones turcas para lograrlo.
El canciller manifestó que es poco realista e incorrecto que se deje solo a los ejércitos turco, qatarí y saudita la responsabilidad de esas operaciones.
Las tropas gubernamentales sirias con el apoyo aéreo ruso recuperaron en las últimas semanas territorios que estaban en manos de fuerzas opositoras, cerca de la frontera con Turquía, mientras continúan avanzando hacia esa región las denominadas Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG).
El 15 de febrero el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, advirtió que su país no permitirá que las fuerzas kurdas sirias lleguen a ocupar el distrito limítrofe de Azaz y amenazó que si se aproximan a ese territorio recibirán «la más feroz respuesta».
El ejército turco bombardeó este fin de semana objetivos de las YPG en el norte de Siria luego de que las mismas ocuparon una base aérea militar en las cercanías de la ciudad de Alepo, al noroeste del país, cerca de la frontera entre ambos países.
El martes último un portavoz de las Fuerzas Armadas de Turquía (TSK) reconoció que para su gobierno la actual situación en la región limítrofe siria constituye una amenaza para la seguridad nacional y lo obliga a impulsar las negociaciones para la creación de una coalición terrestre que intervenga en ese país.