Tras el primer chequeo médico realizado en una clínica de Buenos Aires, se le detectó al músico argentino Gustavo Cerati un «extenso daño cerebral» y una infección respiratoria.
Así lo informó Claudio Pensa, director del Instituto Fleni, centro médico que recibió al artista después estar recluido por más de tres semanas en una clínica en Caracas, por haber sufrido un accidente cerebrovascular.
Pensa explicó que el servicio de neurología clínica vascular y el cuerpo médico de terapia intensiva evaluaron su condición médica y destacaron que Cerati «está inconsciente, sin ninguna sedación farmacológica. Respira espontáneamente, pero aún requiere asistencia mecánica respiratoria«.
Informó, además, que «a tomografía computarizada realizada a su ingreso mostró un infarto extenso en el hemisferio cerebral izquierdo y daño del tronco cerebral secundario e hipertensión endocraneana».
El director del centro médico agregó que el músico «actualmente se encuentra en tratamiento antibiótico por infección respiratoria», y añadió que «dadas las características del cuadro clínico, que implican una lenta evolución», seguirá ofreciendo reportes del artista «cuando haya cambios significativos en su situación».
Al parecer, cuando los médicos logren estabilizar al músico, será trasladado a otro centro de rehabilitación especializada en tratamientos neurológicos, en la ciudad de Escobar, unos 60 kilómetros, al norte de Buenos Aires.
En ese centro estuvo hasta finales de mayo el futbolista paraguayo Salvador Cabañas, quien se recuperó de un balazo que recibió en la cabeza el pasado enero en un bar de la capital mexicana.
Cerati arribó este lunes a Buenos Aires, en un avión-ambulancia procedente de Caracas, después de sufrir un accidente cerebrovascular, resultado del estrés por causa de su alta agenda de trabajo, y justo al finalizar un concierto en la capital de Venezuela, su cuerpo no pudo aguantar la carga y tuvo que ser recluido en una clínica para salvarle la vida.