Narelle, el primer ciclón de la presente temporada, amenaza la costa noroeste de Australia con vientos de hasta 250 kilómetros por hora, según la Oficina Nacional de Meteorología.
La fuerte tormenta se encontraba a unos 700 kilómetros de la localidad de Karratha, donde se ubica uno de los mayores centros mineros y de petróleo explotados por tres grandes transnacionales.
Un portavoz de la minera Río Tinto afirmó que se decretó el cierre de los puertos de Dampier y Cape Lambert.
Mientras, compañías como Woodside Petroleum, Apache y BHP Billiton desconectaron vías de bombeo de combustible en los yacimientos de Cossack, Pyreness y Enfield, entre otros, ante el peligro natural.
Esa región australiana produce un tercio de los 390 mil barriles diarios en toda la llamada Isla Continente.
La temporada de huracanes en Australia transcurre entre diciembre y abril y el promedio de tales fenómenos es de entre seis y siete anualmente.