El nuevo primer ministro de Grecia, y su ministro de Finanzas, no asistirán por problemas de salud a una cumbre de la Unión Europea la próxima semana, en la que Atenas propondrá aliviar los términos de su rescate.
La situación de salud de ambos funcionarios llevó a que los acreedores internacionales pospongan una primera reunión con el nuevo gabinete.
El primer ministro Antonis Samaras se sometió a una cirugía ocular el sábado, mientras que Vassilis Rapanos se encuentra en el hospital tras sufrir de náuseas, intensos dolores abdominales y mareos el viernes, antes de poder jurar como ministro de Finanzas.
El ministro de Relaciones Exteriores, Dimitris Avramopoulos, y el saliente ministro de Finanzas, George Zanias, asistirán a la cumbre del 28 y 29 de junio en representación de Grecia, para pedir que las condiciones del rescate de 130.000 millones de euros (162.960 millones de dólares) sean flexibilizadas.
Un funcionario de la Unión Europea dijo que el inesperado giro obligó a posponer una visita a Atenas el lunes de los funcionarios de la «troika» de acreedores de Grecia: la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
Se esperaba que los funcionarios se reunieran con Samaras y Rapanos y fijaran una fecha posterior para revisar la implementación de las reformas griegas, exigidas bajo el programa.
«La visita de la troika ha sido pospuesta por algunos días», dijo el funcionario de la UE bajo condición de anonimato. «Se anunciará una nueva fecha en los próximos días», agregó.
El Gobierno de coalición de Samaras, investido esta semana, llamó a renegociar los dolorosas términos de su salvavidas financiero, que ha evitado una bancarrota en Grecia a un costo de gran sufrimiento económico.