En medio de críticas el parlamento realizará su pronunciamiento| Primer ministro haitiano Jean-Alphonse Fritz espera por su ratificación

Para esta semana los haitianos esperan que el parlamento se pronuncie sobre la ratificación del primer ministro Jean-Alphonse Fritz, nominado para el cargo desde el 26 de febrero por el presidente interino Jocelerme Privert.

Desde entonces esa propuesta está cuestionada por parlamentarios de los partidos que apoyaron al expresidente Michel Martelly, temerosos del pensamiento avanzado del economista Fritz, que en algunos momentos estuvo vinculado a partidos opuestos al anterior gobierno.

El proceso parece avanzar después de un reclamo de Privert para que se agilice esa ratificación y de presiones de la comunidad internacional para que avancen los acuerdos del 5 de febrero que permitieron la salida de Martelly del poder y el inicio del mandato de Privert hasta la elección de un presidente.

El viernes último Fritz depositó sus documentos originales ante la Comisión Especial de la Cámara de Diputados para estudiar o confirmar su elegibilidad.

Ese equipo de siete miembros, integrado por Benoit Laguerre, Ronald Etienne, Jean Robert Bosse, Franck Lauture, Raphael Salem, Gérard Teramenes y Jacques St. Louis, se comprometió a decidir en 72 horas el destino de Fritz.

De ir todo bien en este nivel, el primer ministro será invitado a presentar su declaración de política para su ratificación, una historia que luego se repetirá en el senado si Fritz consigue el voto favorable de los diputados.

Si finalmente es ratificado por los dos órganos parlamentarios, entonces quedará permitida la instalación del gabinete del gobierno provisional que desde el 7 de marzo Privert conformó con 14 miembros, entre ellos cuatro mujeres.

Después de superar este reto, Privert se propone designar oficialmente el futuro Consejo Electoral Provisional (CEP) que debe convocar a la segunda vuelta de las presidenciales para el 24 de abril, donde se elegirá un presidente, 27 diputados y seis senadores, que asumirán el 14 de mayo de 2016, según lo programado.

Pero el grupo de los candidatos presidenciales (G-8), que rechazaron por fraudulento el anterior proceso electoral, alertó que no permitirán que sigan violándose sistemáticamente el acuerdo que constituye la base jurídica del poder político que han usurpado.

El G-8 criticó la formación de un gobierno que no sea de consenso y el retorno de personalidades famosas por su participación en actos de corrupción.

Asimismo insistió en que debe crearse una comisión de investigación que destape y castigue los fraudes electorales y las graves acusaciones de corrupción y malversación cometidas por ex funcionarios del Estado.

Alertó además que cualquier conducta retrógrada que agudice la crisis política puede aumentar la indignación y la ira de las masas populares y campesinas.

T/Prensa Latina
F/Agencias