Primera ministra de Aruba prohíbe compra de cobre no certificado

Primera ministra Aruba Evelyn Wever-Croes

La primera ministra Aruba Evelyn Wever-Croes anunció este miércoles, como primera medida de acercamiento con Venezuela luego del anuncio de cierre de la actividad comercial de nuestro país con las islas caribeñas Aruba Curazao y Bonaire, la prohibición de compra de cobre no certificado con el objetivo de evitar el contrabando de este metal.

Wever-Croes confirmó que recibirá el viernes a miembros del Gobierno venezolano para tratar el cierre de comunicaciones decretado por el presidente Nicolás Maduro debido al creciente auge del contrabando en la frontera marítima de nuestro país con Aruba, Bonaire y Curazao.

La funcionaria aprovechó para criticar la administración del primer ministro saliente Mike Eman, al que acusó de haber gestionado mal el control de la frontera, principal causa del contrabando desde Venezuela.

El ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, dijo recientemente que espera anunciar buenas noticias próximamente luego de las conversaciones que se han desarrollado con los gobiernos de las tres islas.


El negocio redondo del contrabando

Cables, lápidas, estatuas de bronce
y fibra óptica en la mira de las mafias

El negocio redondo del contrabando Cables, lápidas, estatuas de bronce y fibra óptica en la mira de las mafias.

A la estatua del prócer Francisco de Miranda en Maracaibo le robaron la espada, mientras que lápidas de muchas tumbas, candelabros de iglesias, placas conmemorativas, rótulos de quintas y edificios han desaparecido por acción de las mafias que trafican cobre y bronce para venderlos en los mercados internacionales.

Esta modalidad delictiva que opera en todo el país busca todo aquello elaborado en bronce, aluminio y cobre para extraerlo, fundirlo y venderlo a organizaciones criminales que lo sacan del país hacia Colombia o islas del Caribe.

Pero vender cobre, hierro, bronce y aluminio no requiere de gran esfuerzo debido a que también existen compradores ambulantes de estos materiales llamados chatarreros que visitan comunidades en búsqueda de personas que les vendan artículos que contenga estos metales.

Estatuas y reliquias

El Institutional Assets and Monuments of Venezuela (IAM Venezuela) ha denunciado en su sitio web el incremento del hurto de esculturas y monumentos de bronce, cobre y otros metales, principalmente en estados fronterizos de Venezuela.

IAM Venezuela es una iniciativa de la Fundación Arts Connection, que se dedica a la documentación, valoración y protección del patrimonio cultural venezolano. Es, además, parte de la iniciativa regional IAMonuments.

Entre los hurtos documentados por la organización en los últimos meses se encuentran la desaparición de la escultura de Tulio Febres Cordero y un brazo de la escultura de Gabriel García Márquez en el Paseo de la Lectura, en Mérida; el robo de una pierna a la estatua de La India, en la plazoleta del viaducto Campo Elías y avenida Las Américas, también en Mérida. En Valencia, la mutilación de un brazo al monumento al obispo venezolano Montes de Oca. En Maracaibo, la desaparición de un brazo de una estatua pedestre de Francisco de Miranda. En Coro, el hurto del busto de bronce del general Rafael Urdaneta en la plaza homónima.

Estos bustos, fragmentos de esculturas, placas, letras, espadas, escudos y otros elementos de bronce y otros metales, una vez hurtados son llevados de contrabando hacia Colombia e islas del Caribe por varias rutas. Allá se venden en las “chatarrerías”, según advierten los investigadores de IAM Venezuela.

Alimentos, frutas y bebidas contrabandeadas

En el año 2015 la entonces ministra para la Comunicación y la Información, Delcy Rodríguez, mostró vía Twitter los productos venezolanos que son extraídos por las mafias del contrabando para ser vendidos en Aruba.

La funcionaria venezolana informó que productos como margarina (Mavesa), harina de maíz precocida (marca PAN) y frutas como aguacate, patilla y mandarina, identificadas como productos venezolanos, eran exhibidos en comercios.

Cobre y fibra óptica

La cotización del cobre es un termómetro de la economía mundial, tomando en cuenta que esta materia prima sostiene nuestra civilización debido a que la electricidad, el abastecimiento de agua, el transporte y las telecomunicaciones dependen de este metal conductor.

El cable de fibra óptica es otro de los materiales altamente codiciados por las mafias dedicadas al hurto de material estratégico debido a que este se paga en dólares y se compra por kilo. Tres metros de cable de fibra óptica equivalen a un kilogramo pagado en hasta 20 dólares.

Golpean a mafias

En noviembre de 2017 el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) incautó un total de 84 kilos de cobre y materiales estratégicos a organizaciones criminales en Falcón.

En este estado también se incautaron otras 14 toneladas de material estratégico que serían vendidas en las islas de Aruba y Curazao. “La venta resultó frustrada por el eje de investigaciones de la entidad falconiana, luego de un seguimiento de personas involucradas con exempleados de empresas de telefonía y electricidad”. Por este caso hay cuatro personas detenidas informó el director del Cicpc Douglas Rico.

Sobre este hecho, Víctor Clark, gobernador de la entidad, informó el 1° de noviembre: “El material estratégico era cobre, bronce y fibra óptica extraído de forma ilegal de los servicios hídricos, de telefonía y electricidad”.

Precisó que los materiales pertenecían “a equipos de Corpoelec, Pdvsa, Cantv y Movilnet, entre otras empresas estatales”.

Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana de Falcón incautaron cinco días después más de 70 toneladas del mismo material y detuvieron a 11 personas involucradas, luego de un allanamiento en una vivienda del municipio Carirubana, donde se compraba ilegalmente el material.

Burguesía y contrabando

El contrabando en nuestro país, según el artículo titulado “El contrabando y la tracalería en el ADN del capitalismo venezolano”, tiene su germen en tiempos de la colonia cuando “criollos de corazón realista o en todo caso opuestos a liberar a sus esclavos y ceder sus negocios, migrarán a las islas vecinas como Curazao y Aruba. Donde además de perfeccionar sus prácticas contrabandistas, conspirarán de mano de los ingleses contra la Gran Colombia y regresarán como premio al país durante la República oligárquica paecista para instalar en nombre del ‘libre’ comercio las casas comerciales que marcarán el siglo XIX venezolano”.

“Por esa vía ingresarán al país apellidos todavía célebres como Capriles, Boulton, Fleury, Ackers, Chataing, Dupoy, quienes se juntarán con locales como Salias, Irribarren, Patruyo, etc., formando el germen de la burguesía mercachifle venezolana”, sostiene el artículo mencionado publicado en el portal quinceyultimo.com.

Agrega “los ingleses se apoderarán del comercio de bienes y los temas financieros, fundando los primeros bancos. Los judíos sefardíes, como Isaac Senior, del tráfico por Falcón, aprovechando las cercanías de las costas curazoleñas. Los franceses e italianos se apoderarán del tráfico del cacao y el ron en el oriente. Mención aparte merecen los alemanes, quienes tempranamente harán suyos los puertos y valles del centro del país, por intermedio de los Vollmer y los Römer. Pero también se apoderarán del tráfico del café desde Maracaibo y los propios páramos andinos. Y más adelante, de la importación de variedades para gustos de los oligarcas locales, cuestión en que se especializarán familias como los Brand, Blohm o Zingg, todos los cuales operarán como insignes representantes del partido nazi en estas costas en los tiempos del gomecismo”.

“Una nueva camada de contrabandistas y mercachifles llegará al país entre finales del XIX y principios del XX. Destacan los Capriles, activos participantes del gran negocio de comienzos del siglo XX: la especulación inmobiliaria y el tráfico de concesiones petroleras. Vicente Lecuna y Pedro Tinoco Smith serán los grandes operadores de los nuevos tiempos. Relevo que tomará el hijo de este último durante la segunda mitad del siglo hasta la caída estrepitosa del Latino. En el camino, surgirán Fedecámaras y Venamcham. La primera, el cartel que agrupó y agrupa a las cámara de comercio coludidas para hacer la guerra económica y derrocar –como en efecto hicieron- a Medina Angarita cuando tuvo la intención de hacer un capitalismo tipo “normal”, no parasitario o en todo caso de base industrial que no viviera del parasitismo. Venamcham, por su lado, una evolución de Fedecámaras. Cuestión de nuevos tiempos: una vez desaparecida la hegemonía inglesa y alemana tras el fin de la Segunda Guerra y gracias al tratado de ‘reciprocidad’ comercial entre EEUU y Venezuela, la burguesía criolla cambió de amo, con Miami (y Panamá) como nueva guarida y norte”, señala.

T/ Luis Ángel Yáñez
F/ Archivo CO, Cortesía
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