La metalúrgica Karachipamba, la mayor de Bolivia, produjo sus primeros lingotes de plata de alta calidad tras un mes de reiniciar sus operaciones, informó hoy el presidente de la Corporación Minera del país (Comibol), Marcelino Quispe.
Según el directivo, las barras pesan 30 kilogramos y están bajo un proceso denominado electrólisis para conseguir 99,95 por ciento de pureza.
Quispe añadió que la producción de los lingotes continúa normal y sin inconvenientes, luego de la falla eléctrica registrada la semana anterior en la planta.
Sobre ese punto, ratificó que los técnicos de la metalúrgica tomaron medidas para evitar un nuevo desperfecto en el horno Kivcet u otras áreas.
Karachipampa está ubicada en el sureño departamento de Potosí y el pasado 10 de septiembre reinició la fundición de plomo y plata tras 30 años paralizada, con una estrategia de máxima protección del medioambiente.
Ese día se mostraron al mundo los primeros lingotes de plomo producidos en el centro, con un peso de 50 kilogramos cada uno.
La planta fue abierta en enero de 1984, pero después afrontó tropiezos como falta de materia prima, ausencia de mercados, escasez de capital e innumerables problemas técnicos que le impidieron arrancar efectivamente.
El gobierno actual recuperó la instalación en 2011 -cuando estaba en manos de la canadiense Atlas Precious Metals- y en enero del año pasado firmó el decreto para su rehabilitación y funcionamiento.
Ahora está adscrita a la Comibol, la cual regulará las actividades de fundición, refinación y comercialización de sus productos.
El ingeniero Franz Romano explicó recientemente a Prensa Latina que tienen previsto procesar cada año al menos 51 mil toneladas de lingotes de alta pureza de plomo y plata, principalmente, pero también de oro, zinc, bismuto, cadmio, estaño y antimonio.