Mohammed Allan, el preso palestino que se mantenía en huelga de hambre en Israel, entró en estado de coma, aseguró su abogado defensor al portal RT.
Allan permanecía detenido desde noviembre de 2014 en el Servicio Israelí de Prisiones (SIP), a pesar de no haber sido acusado de ningún delito por parte de las autoridades de ese país.
Su huelga de hambre inició para protestar contra la detención administrativa, esperando probar su inocencia.
Sin embargo, hace cuatro días fue trasladado al hospital Soroka de la ciudad de Beer Sheva, en la ciudad de Ashkelón, donde sería alimentado forzadamente pero, el hecho no ocurrió ante la negativa de los médicos a obligarlo a comer.
La familia de Mohammed Allan afirma que su estado de salud es malo y que la alimentación por la fuerza, avalada por una ley que se aprobó el 30 de julio pasado, puede matarlo.
LEY
En Israel existe una ley que obliga a los presos en huelga de hambre a ser alimentados sin su consentimiento.
La organización israelí Médicos por los Derechos Humanos instó el fin de semana a las autoridades de ese país a que «en lugar de aplicar una ley inválida contra la que pesa un recurso de constitucionalidad, lo que debería hacer es dialogar con el preso para poner fin a la huelga”.