El Ministerio Público (MP) logró privativa de libertad para Roberto Matson (21) y Tito Piñango (44), por su presunta responsabilidad en el hurto a la vivienda del embajador de México en Venezuela, Carlos Pujalte, hecho ocurrido el pasado sábado 7 de abril, en la urbanización Valle Arriba del municipio Baruta del estado Miranda.
Durante la audiencia de presentación, la fiscal 74° del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Adriana Morales, imputó a Matson y a Piñango por la presunta comisión de los delitos de hurto calificado continuado y asociación para delinquir, previstos y sancionados en el Código Penal y Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada.
En este sentido, el Tribunal 31° de Control del AMC, con base en los elementos de convicción expuestos por la fiscal, dictó la medida privativa de libertad para los hombres y ordenó su reclusión en el Centro Penitenciario Región Capital Yare III.
Por este mismo hecho, será presentado en las próximas horas ante un tribunal de Control del AMC, Daniel Hernández (22), aprehendido en la noche del jueves en Filas de Mariches, procedimiento que se realizó en cumplimiento de una orden de aprehensión solicitada por la fiscal ante el Tribunal 35° de Control de la referida jurisdicción.
Es importante resaltar que en el caso de Ariannelys Aza (21), el citado Tribunal le dictó libertad plena en virtud de que existen elementos suficientes para imputarle algún hecho punible.
Según la investigación, Matson y Piñango, quienes laboraban para una empresa de vigilancia que presta servicios en la casa del diplomático, aprovechaban cada vez que el embajador salía de su casa y sacaban objetos de valor.
Hernández, quien era vigilante de otra empresa de seguridad, también habría participado en los continuos robos junto a los hoy imputados.
Los hombres aprovecharon que el embajador y su esposa se habían ido de viajes para su país de origen el fin de semana y habrían ingresado a la residencia para extraer objetos de plata, dólares, colecciones de monedas, instrumentos musicales y joyas, entre otros artículos de valor que habían ocultado en el área de seguridad que el embajador les había acondicionado para su permanencia alrededor del inmueble.
Los vigilantes presuntamente llamaron por teléfono a un servicio de taxi y cuando el conductor llegó a la residencia, Matson se habría hecho pasar como hijo el embajador para justificar la salida de los objetos, alegando que se estaba mudando a la casa de un amigo con la ayuda de Hernández.
Posteriormente, Matson y Hernández regresaron en otro taxi y se llevaron el resto de los objetos hurtados, los cuales habrían sido vendidos en distintas casas de empeño por un valor aproximado de 90 mil bolívares.
El sábado a las 10:00 de la noche, el embajador junto a su esposa llegó a su vivienda ubicada en la citada urbanización y se percató que faltaban los objetos, por lo que de inmediato notificó del hurto a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes, bajo la coordinación del Ministerio Público, iniciaron la investigación de inmediato.
Luego de las entrevistas y experticias técnicas realizadas por los funcionarios, se logró determinar la vinculación de Matson, Piñango y Hernández con el hecho, por lo que fueron aprehendidos en distintos lugares de Caracas y puestos a la orden del Ministerio Público.