En opinión del ministro José Luis Berroterán, los productores del campo y la pesca nunca habían registrado márgenes de ganancias como el de este momento.
Sostuvo que se reúnen de manera constante con los productores para revisar los costos. A su juicio, lo que pasa es que en la opinión pública prevalece la opinión de los gremios privados empresariales, pero sostiene que si se les consulta a los productores de manera directa, están “satisfechos con los precios que se están estableciendo”.
“Se hace estudios minuciosos de cada rubro y establecemos la ganancia que debe tener el productor. Cada vez que hemos discutido, la ganancia de los cereales, se fundamentan en los costos justos. De todos modos, las puertas del ministerio están abiertas para el diálogo franco. Ellos deben entender que sin la participación del Estado no es posible llegar al equilibrio”, aseveró.
“Lo que quiero resaltar es que en la agricultura hay justicia con los precios. Por ejemplo, el maíz pasó de 4,7 bolívares por kilo a 7 bolívares, igual el precio del arroz. No es 10% o 15%, sino un aumento sustancial”, asestó.
En cuanto a la política de subsidios, dijo que ya no se les aplica a los cereales; igual pasa con la leche que se subsidia al consumidor y se le paga una compensación a las plantas procesadoras.
Señala que se ha ido hacia un proceso de sinceración de precios. “Son políticas que le competen al presidente Nicolás Maduro, que maneja todos los elementos; trascienden a este despacho”, acotó.
También apuntó que, cuando un productor recibe los insumos de Agropatria, también está recibiendo un subsidio, porque los precios se ubican por debajo de los del mercado. Igual pasa con las tasas de interés de los créditos. Es decir, se están dando una serie de beneficios que se deben considerar a la hora de establecer los precios de venta al público, planteó.
CADENA DE COMERCIALIZACIÓN
Cuando se analiza la cadena de comercialización se evidencian la especulación y el acaparamiento; por eso la población no consigue algunos productos. A pesar de la guerra económica, el Gobierno ha garantizado el suministro de productos.
“Hay una política internacional dirigida a provocar un contrabando de extracción. Aunque hay diferencial de precios altos entre el mercado interno y externo, existe una política deliberada para crear esas grandes diferencias”, estimó.
El Ejecutivo se propone alcanzar un sistema de comercialización de manera justa, mediante el control de esos procesos. “En este momento se está analizando la política de importación a 6,30 bolívares por dólar, de manera de garantizar el suministro de alimentos”, adelantó.
En el caso del café, del que el Estado maneja cerca de 80% de la producción nacional, Berroterán explicó que la presunta guerra económica se manifiesta en el sistema de distribución que no controlan las empresas públicas. “Ahí el capitalismo ha tomado ventaja porque domina el transporte, los centros de acopio y de distribución, a pesar de que tenemos Pdval, Mercal y Abastos Bicentenario”, recalcó.
Por eso consideró fundamental que se organicen los productores y los consumidores, de manera de ir ganando terreno al capitalismo mediante el aumento de la producción y el control de la cadena de comercialización.
“La guerra económica no es solo una lucha del Gobierno, sino que tiene que irse desmontando con una buena organización de las bases, que se apropien del conocimiento de los procesos tanto de la producción como de la comercialización”, concluyó.