El largometraje Hermano sobrepasó la cifra de 360.000 espectadores en 13 semanas en cartelera, pero los esfuerzos del equipo de producción de la película están concentrados en impulsar la postulación por parte de Venezuela en el renglón de Mejor Película extranjera, en la carrera por el Oscar.
“Esa es una carrera larga y difícil”, expresa Marcel Rasquin, director del filme. “Y no sabíamos cómo se hacía porque es nuestra primera película”, agrega. Hermano, hasta el pasado jueves, estaba compitiendo con al menos otras 50 películas, cifra antes del cierre de la convocatoria que reúne al mejor cine de habla no extranjera de cada país. Para noviembre, explica Rasquin, la Academia anunciará una preselección de 15 películas y en enero de 2011 las cinco películas nominadas. Los premios Oscar se entregarán el 27 de febrero en la ceremonia que se realiza en el Teatro Kodak de la ciudad de Los Angeles (Estados Unidos).
Hermano ha ganado varios premios de público, pero para su director el galardón que pudiera captar la atención de los miembros de la Academia -quienes eligen a los ganadores por votación- es el Grand Prix del Festival de Moscú. Explica Rasquin que este es uno de los 13 festivales de cine clase A en el mundo. “Eso quiere decir que cada año hay 13 películas que ganan festivales clase A. Yo estimo que la Academia ve con especial atención esas ganadoras, y en ese sentido, esperemos que Hermano tenga notoriedad”.
Pero apartando los méritos del largometraje, la carrera por el Oscar en este renglón amerita de un trabajo de cabildeo (gestión para ganar voluntades en un cuerpo colegiado) en Los Angeles, a fin de que pueda “ser vista con atención por la Academia y pueda aspirar a la preselección y luego a la nominación”. Este cabildeo se traduce en viajes, tener disponible copias de la película subtituladas en inglés, hacer proyecciones y “tener presencia en la crítica especializada”. Para realizar este trabajo de acompañamiento de la película, con el objetivo de lograr el codiciado reconocimiento, el equipo productor busca los recursos económicos necesarios tanto de fuentes privadas como públicas. “En eso estamos, tratando de conseguir apoyo de donde sea, para continuar en la carrera y de alguna forma lograr la atención de la Academia”, dijo Rasquin.
Adicionalmente, la película continúa su recorrido por festivales, esta semana participa en el Festival de Varsovia (Polonia) y luego se proyectará en el de Morelia (México). Por supuesto, participará en el Festival de Cine de Margarita que se inaugura mañana jueves en Pampatar. Y su director viajará también a Sao Paulo (Brasil) y Mar del Plata (Uruguay).
Marcel Rasquin dice que no ha tenido problemas con la exhibición de su película en salas de Caracas y del interior del país. “No me puedo quejar porque tengo muy buena relación con el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, con Cines Unidos, una relación muy cercana y muy directa, que han visto algo que corre por las venas del proyecto nuestro, y lo han visto valioso, y han puesto el hombro y empujado porque definitivamente llega a la mayor cantidad de gente posible”.
EMPUJAR REGLAMENTO
En cuanto a si el cine venezolano requiere de mayor protección con una nueva Ley, Rasquin cree que “por lo que deberíamos trabajar es por implementar el reglamento de la ley vigente -que hasta donde tengo entendido- participaron todos los entes y los vértices que están involucrados en la realización cinematográfica no sólo cineastas, en donde hubo consenso. Siento lo que hay que empujar es el reglamento”, y siempre con vigilancia y transparencia”.
El equipo de producción de Hermano ofrecerá un taller de cine conjuntamente con la Alianza Francesa, probablemente con jóvenes de Colinas 12 de Febrero, uno de los lugares donde se rodó la película en Petare (las otras zonas fueron La Dolorita y El Cerrito). El taller cubre los distintos campos cinematográficos como actuación, fotografía, guión, dirección y producción.