El Hospital militar escuela doctor Alejandro Dávila, la mayor y más moderna instalación de ese tipo en Nicaragua, estará funcionando en agosto de 2014, aseguró este viernes el jefe del Cuerpo Médico del Ejército, general René Darce.
Según el jerarca militar, el plan de construcción de esa obra vertical de 47 mil metros cuadrados está vencido en 50%, en tanto prosigue la preparación de los profesionales que atenderán en sus instalaciones a toda la población que requiera servicios de salud en unas 71 especialidades.
Remarcó que, acorde con la política de restitución de derechos del gobierno sandinista, este recinto atenderá por igual a campesinos, trabajadores, amas de casa y personas de extracción humilde en sentido general.
El más grande hospital construido en Nicaragua en más de medio siglo requerirá una inversión de 105 millones de dólares, pero ello permitirá revolucionar el sistema de atención a la salud en la esfera hospitalaria, a juicio de Arce, en diálogo con la prensa.
De modo similar se expresó el coronel Orlando A. Palacio, jefe de Relaciones Públicas y Exteriores de la Comandancia General del Ejército de Nicaragua, para quien esta obra constituye un paso trascendental en la transformación del sistema de salud en este país centroamericano.
Donaciones del Banco Centroamericano de Integración Económica, préstamos del Banco de México y fondos gubernamentales, entre otros, permitirán dotar a ese centro de 476 camas, 11 quirófanos, 64 capacidades en cuidados intensivos y de la sala de emergencia mejor equipada de este territorio.
La construcción del hospital, que contará con siete bloques y sistemas de calentamiento solar, genera mil empleos directos y tres mil indirectos, y a partir de su puesta en funcionamiento dará trabajo a unas dos mil 150 personas, entre médicos enfermeras y otros.
Este proyecto es prioridad para el Ejército de Nicaragua y la administración de Daniel Ortega, pues su ejecución está en correspondencia con la aspiración de contar con infraestructura hospitalaria de primer nivel que otorgue servicios de salud dignos a la población, concordaron los miembros del cuerpo castrense.