El padre Gabriel Henríquez, capellán del Concejo Municipal de Caracas, informó que las y los representantes de las organizaciones religiosas que participan en el Congreso de la Patria capítulo Religiones y Cultos propondrán al presidente de la República, Nicolás Maduro, revisar el “concordato” entre el Estado venezolano y el Vaticano.
Henríquez, coordinador del Congreso de la Patria por este sector, argumentó que este pacto beneficia a la religión católica en detrimento del restos de las doctrinas que convergen en el país y señaló que contradice la premisa constitucional que señala que las y los venezolanos conviven en un Estado Laico.
En este sentido, el presbítero indicó que son los sacerdotes de la Iglesia Romana, quienes bendicen los desfiles y otros encuentros público. “Esto a pesar de que en Venezuela existe la libertad de culto y una representación importante de feligreses de otras religiones en todos los sectores sociales, quienes también deberían tener derecho a participar en estas actividades”, subrayó.
MÁS PROPUESTAS
Las y los participantes en el encuentro realizado en la sede del Concejo Municipal de Caracas también acordaron solicitar al Presidente la creación de una universidad teológica ecuménica, un centro de formación “sin una inclinación religiosa particular en el que se imparta una teología abierta a todas la religiones presentes en el país”.
Igualmente, convinieron en proponer la constitución de un frente amplio en el que converjan todas la religiones presentes en Venezuela para la cual sugirieron que dicha organización fuera denominada Gente de Dios.
PODER A TODOS LOS SECTORES
Para Henríquez la decisión presidencial de llamar al Congreso de la Patria le da continuidad a la práctica inclusiva de la Revolución Bolivariana.
Agregó que la medida mantiene el legado del comandante Hugo Chávez, quien al asumir la jefatura del Estado se encargó de visibilizar a aquellos sectores que nunca fueron reconocidos por los Gobiernos de la Cuarta República.
“La Revolución Bolivariana nos reconoce a todos”, apuntó el padre, quien añadió: “Por más pequeña que sea la religión, por muy pequeña que sea una Iglesia en particular, este proceso de cambio lo reconoce y llama a sus integrantes a dar sus sugerencias basadas en su punto de vista”.
Indicó que la invitación hecha por el primer mandatario sirvió para concentrar al sector religioso en torno a una mesa de discusión en la que se generarán propuestas en materia espiritual y teológica “que lo ayuden a gobernar”.
Apuntó que en el encuentro caraqueño coincidieron representantes católicos, judíos, musulmanes, evangélicos, de la religión Yoruba, masones, espiritistas “y todo aquel que crea en algo superior al ser humano”.
“Las asambleas han sido interminables con debates acalorados en los que participan importantes oradores cada uno con puntos de vistas respetables, y en los que afloran las discrepancias las cuales son debatidas en perfecta fraternidad”, refirió Henríquez.
Invitó a todas y todos a orar “para que permita al pueblo venezolano el salir de la terrible crisis, consecuencia de la guerra económica, y de la violencia, para derrotar al imperio del demonio en nuestro país”.
NO A LA DESESTABILIZACIÓN
El obispo de la Iglesia Anglicana Latinoamericana, monseñor Jylman Jurado, consideró pertinente la convocatoria del jefe del Estado Venezolano.
“Creo que es importante que el sector religioso se manifieste ante el señor Presidente en contra de esa postura hegemónica impulsada por elementos internos y externos que han causado incertidumbre, caos y además promueven la desinformación en la población con la intención de crear un estallido social”, aseveró.
Jurado acotó que las y los voceros religiosos que participan en el Congreso de la Patria están “dispuestos a defender un proyecto de nación y divulgar valores y principios con el fin de que haya un sacudón de buenas intenciones en la nación”.
El religioso condenó a la derecha venezolana. En su opinión, este sector de la política nacional se esfuerza en destruir los avances que, a favor del pueblo, ha impulsado el proceso revolucionario en los últimos 17 años.
Al respecto, precisó cual debe ser el papel de las Iglesias: “Contribuir con la activación de un proceso de diálogo que promueva el reconocimiento de las partes, el respeto de las ideas y la reconciliación nacional”.
PROMOVER LO ESPIRITUAL
Para Jonathan Escalante, pastor de la Iglesia Pentecostal, “el problema de las sociedades radica en el aspecto espiritual”. A su parecer, “la ausencia de Dios en el corazón del hombre es lo que ha permitido el incremento de la maldad”. Es por esta razón que consideró “importante” la iniciativa presidencial del Congreso de la Patria, una instancia en la que, reiteró, se podrán sugerir soluciones desde la religiosidad”.
Escalante aprovechó la oportunidad para solicitar un encuentro con la Ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, Iris Valera, en el que le plantearan la implementación de un programa que promueve el abrir los recintos penitenciario a la religiones.
LEGALIZACIÓN
José Ramón Zacarías, uno de los 100 coordinadores nacionales del Congreso de la Patria designados por el presidente de la República, sostuvo que la invitación a las religiones a participar en la creación de una nación socialista se remonta al nacimiento de la Constitución Bolivariana en la que se establece la libertad de culto.
Basado en lo establecido en la Carta Magna Zacarías instó a presidente Maduro a mediar ante la Dirección General de Justicia, Instituciones Religiosas y Cultos del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, para la adjudicación de la boleta de registro de las Iglesias Cristianas, un documento que que evitaría que fuesen tratadas como asociaciones civiles y convertirse legalmente en Iglesia.