Las protestas del llamado movimiento de los chalecos amarillos en Francia por los intentos gubernamentales por elevar el precio de los combustibles, que se extendieron a solicitar otras reivindicaciones al presidente Emmanuel Macron, «tendrán un severo impacto sobre la economía», afirmó este domingo el ministro de Finanzas francés, Bruno La Maire.
«Debemos esperar que la baja de la economía se incremente para fin del 2018 como efecto de las protestas», dijo el ministro francés a Reuters Televisión, mientras visitaba tiendas y restaurantes atacados en París este sábado por los manifestantes.
Agrega la nota de Reuters que los daños a la propiedad en las protestas son severos.
Se espera que Macron hable a la nación esta semana. Bancos, jugueterías,ópticas, entre otros comercios, muestran en sus fachadas las huella de la violencia y mensajes anti Macron. «No llegarás a Navidad, Emmanuel», se lee en un grafiti cerca de los Campos Eliseos.
Acciones recientes de Macron
Macron, preparó este mismo domingo el terreno para ponerse en primera línea de batalla en la crisis, con una reunión mañana con sindicatos, patronal y altas instituciones del Estado.
Esa cita por la mañana será el primer paso antes de los anuncios que haga el Mandatario francés, en la que será su primera intervención pública tras más de una semana de mutismo durante la que ha dejado que fuera su primer ministro, Édouard Philippe, el que pusiera la cara en la gestión de unas protestas de una violencia inaudita.
Philippe y varios de sus ministros se esforzaron en convencer de que Macron es consciente del enfado y ha abierto «una fase de escucha».
El portavoz del Gobierno, Benjamin Griveaux, hizo en su nombre un acto de contrición al contar que el jefe del Estado «ha reconocido que algunas de sus palabras han podido herir», en una alusión a frases que han fraguado su imagen de soberbia y han alimentado el odio en su contra visible en los actos de «chalecos amarillos».
La cuestión ahora es qué tipo de medidas pueden llegar a calmar ese enfado porque las cifras de participación en las manifestaciones del sábado (136.000, según el Ministerio del Interior) son casi calcadas de las de una semana antes.