Numerosas manifestaciones de protesta se realizan este sábado en diversas regiones de Francia para exigir la derogación definitiva de un impuesto al transporte pesado de carga, la denominada ecotasa.
Ese tributo fue creado por el anterior Gobierno y su puesta en vigor estaba prevista para enero de 2014 pero, ante el rechazo de agricultores y transportistas en la región de Bretaña, el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, anunció su postergación.
Según Ayrault, esto no significa la anulación de la tasa, y noticias difundidas este sábado indican que el cobro podría comenzar a partir del 1 de julio del año próximo.
En Bocas del Ródano, en el sureste del país, decenas de choferes de camiones bloquearon el tránsito en una autopista durante varias horas para demandar la eliminación de ese impuesto.
Similares acciones tuvieron lugar en Marsella, Lyon y en la carretera que enlaza la capital con la ciudad de Lille, en el norte de Francia.
Mientras, en Bretaña, donde se inició el movimiento, varias decenas de personas se congregaron frente a una de las casetas construidas para el cobro. Las organizaciones bretonas mantienen la convocatoria a una gran movilización el 30 noviembre, a pesar de los esfuerzos del gobierno para intentar aplacar los ánimos.
El ministro de agricultura, Stephan Le Foll, visitó la víspera esa zona con el propósito de conversar con los dirigentes de la protesta, quienes denuncian la degradación de la calidad de vida de la población por el desempleo y el alto costo de la vida.