La policía en Macedonia ha lanzado gases lacrimógenos, chorros de agua y granadas de aturdimiento para dispersar una furiosa manifestación que protestaba contra el encarcelamiento de seis ciudadanos de la etnia albanesa por cargos de asesinato y terrorismo.
Cientos de miles de la etnia albanesa tomaron las calles en rechazo a las condenas a cadena perpetua por la muerte de cinco macedonios en un lago cercano a la capital, Skopje, dos años atrás.
Las autoridades describieron a los condenados como seguidores radicales del Islam.
Los abogados defensores respondieron que la fiscalía no logró presentar evidencia que apoyara los cargos.
Más del 25% de la población de Macedonia pertenece a la etnia albanesa y en el pasado han declarado ser víctimas de discriminación en el país.