PSUV, cuadrillas de paz y unidades populares de defensa se irán a producir a los campos

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), las Unidades Populares de Defensa Integral y las Cuadrillas de Defensores de la Paz dedicarán los viernes, en todos los estado del país, a jornadas de entrenamiento y producción, para después dedicarse a la siembra, la recolección, la cosecha y atender y ayudar a la productividad, señaló Diosdado Cabello durante el programa Nos vemos en la radio, que conduce todos los lunes por Radio Nacional de Venezuela (RNV) en compañía de su hija, Daniela Cabello.

Cabello, quien conversaba con una oyente llamada Gabriela, a través del hijo telefónico, sobre una reciente experiencia gratificante de siembra de arroz en el estado Yaracuy, dio la información en medio del intercambio de comentarios sobre la fertilidad de la tierra yaracuyana.

“Tal cual, tal cual. Agradezco la receptividad y el respaldo del pueblo de Yaracuy. Anunció Gabriela en No vemos en la radio: los viernes los vamos a tomar dentro del partido para entrenamiento y producción. Nos vamos a ir a los estados con las Unidades Populares de Defensa Integral, con las cuadrillas de Defensores de la Paz, nos vamos a ir luego a la siembra, la recolección, la cosecha y a atender y ayudar en la productividad”, expuso el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y primer vicepresidente del PSUV.

Sobre la experiencia en Yaracuy contó que estuvieron sudando a borbotones en jornadas con el pueblo, las milicias. Y en medio de aquel calor terrible, se fueron a sembrar arroz a Yaritagua. En Yaracuy ya hay tres municipios sembrando el cereal.

“Yo no sabía cómo se sembraba arroz. No tenía idea, pero también nos habían mentido diciendo que en Yaracuy no se podía sembrar arroz y el gobernador (Julio León Heredia) está demostrando que sí se puede junto al pueblo. Recogen por cada hectárea hasta cuatro mil seiscientos kilos. Es el pueblo haciendo y produciendo, porque debemos fomentar la cultura de la productividad. Debemos producir nuestros propios alimentos, nuestra propias cosas para liberarnos definitivamente del yugo del imperialismo”, apuntó.

-Eso es parte de la independencia, Diosdado-, dice Gabriela.

-Claro, claro. Todo en Yacacuy fue tan bonito… El arroz no se siembra como el maíz, que en el campo, con un palito, abres un hueco y le echas tres granitos de maíz, le pasas el pie y ya lo sembraste en lo seco. Estoy hablando de la siembra artesanal del maíz. En este caso, para sembrar el arroz, debe ser en un lodazal, en una laguna. El lodo le da a uno casi por la rodilla. Ahí nos metimos junto al pueblo. Niños aprendiendo a sembrar arroz con el gobernador y el alcalde de Yaritagua al frente. Después de entrenar, de sudar bastante, nos fuimos para allá a sembrar, defender y producir.

-Esa es parte de la resistencia, Diosdado-, señala ahora la mujer.

-Así es, así es.

“Yaracuy es una tierra muy fértil, aquí se puede sembrar de todo. Además, es muy fértil a nivel humano. Somos un pueblo de resistencia, venimos de la revolución de Buría, venimos del Negro Miguel. Diosdado, ¿tú sabes cómo se combate ese odio, aparte del amor que lo mueve todo? Eso se combate no solo con amor y conciencia, sino también con cultura… Es una forma de avanzar, profundizar en esta revolución y de hacer que ese pueblo que cree que una invasión o una guerra civil es la solución a lo que nos aqueja…”, le dice Gabriela.

– Bueno, -responde Diosdado- porque tienen un liderazgo que los engaña. Y no dan la cara, nunca sumen su responsabilidad.

– Actúan a través del terror. A mí me causa mucha gracia lo de los compañeros llamados colectivos… Yo pertenezco a un colectivo de mujeres… -continúa Gabriela.

-Yo les digo: a mí no me van a chantajear con ese tema de los colectivos. Hay que tenerles un profundo respeto, ya que fueron los primeros en organizarse cuando en este país, cuando en la Cuarta República atropellaban al pueblo y se organizaban para vivir mejor, para defenderse de los ataques, de cuando se llevaban a los jóvenes y los inducían con la droga. Los colectivos llegaron a organizarse. Había colectivos de paz, de cultores, de mujeres. Hoy hay un gran colectivo chavista, que estamos luchando por la paz nuestra, por la paz de la oposición y de los que no son de ningún partido -indica el dirigente pesuvista.

Jugando dominó

Otra llamada al programa la hizo Alberto Da Costa, desde Los Teques. Moderador y oyente iniciaron un intercambio de puntos de vista sobre los intentos de violencia impulsados por la derecha en estos días, tras el ataque al sistema eléctrico. Hablaron de la condición revolucionaria de los tequeños y de la ceguera de la dirigencia opositora, que parece no haber sacado la cuenta de cuanta fuerza interna posee.

“Por allá como que anduvo la violencia en estos días, pero no pudieron”, dice Diosdado.

-No pudieron y no podrán nunca con este pueblo revolucionario. Este es un pueblo que se mantiene firme con la Revolución- indica Da Costa.

-Así es. El pueblo de Miranda nos acompañó en una marcha que hicimos. El que entendió, entendió. Nos corresponde a Miranda, Vargas, Caracas y Aragua ser el primer anillo de protección del Palacio de Miraflores, de la Revolución Bolivariana y del presidente Nicolás Maduro… Ellos querían apropiarse de los altos mirandinos , que es un pueblo consciente, que rechaza la violencia. Nos consta del cariño y repeto del pueblo mirandino por la paz. Cuando hablo de los altos mirandinos también hablo de la gente de Los Teques, de Carrizal, San Antonio, que lo consideran como su territorio liberado. Ojalá se imponga la cordura y que no apelen a la violencia como forma de hacer política.

Cabello comenta que consideraba un acto miserable dejar a un pueblo sin luz, sin agua, y luego aplaudir.

“Aquí nos manda un mensaje el general Rodríguez Cabello. Me pone, hermano, aquí estoy en la oficina con el clásico radiecito escuchando Radio Nacional de Venezuela. La semana pasada que no había luz, la gente la escuchaba en los teléfonos”, detalla el dirigente.

“Aquí estuvimos esas noches sin luz”, ahora quien habla es Da Costa, “gracias a esos ataques terroristas orquestados por la derecha de este país y el Gobierno de Estado Unidos, pero no tenemos ningún tipo de duda de que es el imperio el que está con sus lacayos atacando el sistema eléctrico”.

-Y fíjate -riposta Diosdado-, es que nosotros nos molestamos. Yo me molesto, pero sabemos con quién molestarnos. Y ahí es donde debe estar la conciencia de nuestro pueblo, a quién debemos reclamarle, quiénes son los verdaderos culpables. Mientras la oposición y Estados Unidos se ríen porque hay problemas de luz, tú vez que Nicolás (Maduro) no duerme, que los ministros andan trabajando, luchando para recuperar la luz y el agua. Ellos no. Hacen fiesta. Les parece gracioso y no solo les parece gracioso, sino que le piden al pueblo más sacrificio.

Da Costa sentencia que este ataque cibernético al sistema eléctrico pretendía que la gente se molestara y saliera a la calle, saqueara, guarimbeara, pero este es un pueblo consciente, comprometido con la Revolución.

“Este pueblo salió a la calle con su mesita a jugar dominó, a compartir en familia, con los juegos de mesa; nada de guarimbas. Nos inventamos nuestros mecheros, porque otra cosa es que especulaban con los precios de las velas”, cuenta Da Costa.

-Así es, así es. Nosotros no nos caemos a mentiras. No nos vamos a quedar parados ahí. El que crea que este pueblo, que es de la calle, bregador, se va a quedar con los brazos cruzados, está equivocado. Hablábamos con Mercedes, que vive en Catia. Y nos dijo: aquí estamos pasando penurias, buscando agua, pero seguimos rodilla en tierra.

“Lo que pasa es que no se han dado cuenta del problema en que nos están llevando los gringos, el imperio norteamericano, que quiere una confrontación de pueblo contra pueblo”, afirma Da Costa.

-Porque esa es la ganancia de ellos. Esa es su ganancia, es la ganancia de los que quieren destruir y dividir este país en mil partes, que aquí haya violencia para justificar cualquier acción militar extranjera. ¿Y ellos que van a hacer en ese caso? ¿Pensarán que los chavistas nos vamos a quedar con los brazos cruzados y le hagan al pueblo lo que quieran? No, estamos obligados a luchar por la paz”.

Yo creo que ellos no han sacado bien su cuenta y no conocen a este pueblo guerrero”, dice Da Costa.

“Ojalá que la saquen. Ojalá que la saquen”, afirma Diosdado.

T/ Manuel Abrizo
F/ Archivo CO