El pueblo bareiní, en una manifestación antigubernamental, ha rechazado este domingo la celebración en su país de las carreras de Fórmula Uno, que, a su juicio, se llevarán a cabo para encubrir los crímenes cometidos por el gobierno de Al Jalifa.
La jornada de hoy, diferentes partes de Baréin, entre ellas, pueblos como Al-Aker, Sanabis, Ma’ameer, Nuwaidrat, así como la isla de Sitra, fueron escenario de manifestaciones pacíficas, en las que los participantes en las mismas han exigido el reconocimiento de sus derechos legítimos y justos.
Los manifestantes bareiníes, además de correar consignas contra el régimen de Al Jalifa, ha condenado el evento deportivo, previsto para principios del próximo mes de abril.
Según los participantes en las protestas, el régimen de Baréin tiene como objetivo explotar este evento deportivo para encubrir sus crímenes y obviar las demandas de la población bareiní.
Asimismo, se ha informado de que fuerzas del régimen bareiní han recurrido al uso, en algunas partes, de gases lacrimógenos y balas de goma para reprimir a los manifestantes; como consecuencia de tal hecho, varias personas han manifestado síntomas de asfixia.
El sábado, el principal partido opositor bareiní, Al-Wifaq, llamó al pueblo a participar, de manera seria y masiva, en las manifestaciones y actividades durante la celebración del evento deportivo.
Desde febrero de 2011, Baréin es escenario de manifestaciones antigubernamentales a favor de reformas democráticas y políticas, movilizaciones que son brutalmente reprimidas por el gobierno de Manama, con la ayuda de varios países extranjeros como EE.UU., Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
De acuerdo de Al-Wifaq, el uso de la violencia por parte de las fuerzas del régimen de Al Jalifa ha causado la muerte de al menos 140 personas, las cuales, en su mayoría, murieron a raíz de las torturas que les fueron infringidas en las cárceles de dicho régimen.
Varias organizaciones internacionales pro derechos humanos, como Amnistía Internacional (AI), el Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) y Reporteros Sin Fronteras, han denunciado las medidas brutales del régimen bareiní contra su propio pueblo.