La comunidad de La Galera, en el estado Nueva Esparta, recibió entre abrazos y lágrimas a los pescadores rescatados luego de pasar cerca de tres días desparecidos en aguas del mar Caribe.
Entre los testimonios se encuentra el de Wenseslao Acosta, quien tenía dos sobrinos y dos ahijados en las embarcaciones. Señaló que las operaciones fueron “una proeza y un milagro del Cristo de La Galera y de la Virgen del Valle”; mientras que con relación al accidente del helicóptero, dijo que sentirse consternado.
Por su parte, Darwin Bermúdez, hermano del patrón del peñero “Mi Negocio”, Carmelo Bermúdez, agradeció al Presidente Chávez, a la Armada y a todos los que participaron en el rescate por la efectividad de la jornada.
Entre tanto, el señor César Zabala, patrón del bote pesquero “Juper Luis”, narró que los peñeros salieron el sábado a las 5 de la mañana y que el mal tiempo comenzó cuando se encontraban entre los Testigos y Los Frailes, lugar en el cual se detuvieron.
“La corriente estaba demasiado fuerte. Cuando tratamos de agarrar la orilla no pudimos. El tiempo se puso nublado; venía viento de todos lados, mar de todos lados y no pudimos. Se nos acabó la gasolina y no pudimos hacer nada. La corriente nos llevó demasiado lejos. Pensábamos que estábamos por isla blanca, pero que va”, reseñó.
Dijo que sobrevivieron gracias a que en el peñero “Duben José” venían a bordo tres cajas de cerveza, mientras que en el “Juper Luis”, se encontraba una caja de malta. Traían también un chivo que habían matado en Los Testigos. Cuando se deshizo el hielo, decidieron sancochar una parte y freír otra. “Hasta freímos espaguetis pa´ comer, pero no teníamos agua. El agua estaba imposible”, aseveró.
Narró que las dos embarcaciones compartieron alimento y bebida, con lo que se mantuvieron la mayor parte del tiempo. Contó que durante las últimas horas se les acabó el agua, ante lo cual se vieron obligados a ingerir su propia orina.
«Después nos consiguió el helicóptero y yo le hice seña de que me tirara un tarro de agua y con eso nos mantuvimos hasta que una lancha, que estaba a diez millas de nosotros, nos consiguió”, recordó.
Sobre el siniestro del helicóptero expresó sus condolencias a las familias de los militares fallecidos. “Esa gente luchó por nosotros. Esa gente no ayudó demasiado. Si no hubiese sido por ellos, no estaríamos aquí”, contó visiblemente consternado.
“Tuvimos asistencia médica y comida. Hay que agradecerle mucho a las Fuerzas Armadas. Nos trataron de maravilla y se preocuparon mucho por nosotros”, expresó mientras continuaba abrazando a los familiares y amigos.
En el lugar se hizo presente Ibraín Velásquez, alcalde del municipio Gaspar Marcano, quien conversó con los familiares y lamentó profundamente el accidente en el que perdieron la vida el T/N Edil Martínez Sandoval y el T/F Alfredo Márquez Mendoza y que dejó además varios heridos. “Definitivamente un infortunado, paradójico y triste suceso, eso que ocurrió en Paya Valdés», precisó.