El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, este 31 de enero recordó el vil asesinato de José Félix Ribas, prócer latinoamericano con la capacidad de mantener en alto la moral patriótica, de perseverar las causa de la libertad y luchar hasta alcanzar la victoria.
A 202 años de su muerte aún el pueblo de Venezuela llora su muerte, así lo indicó el jefe de Estado en su página de Facebook, quien aseguró que la crueldad con la que los realistas asesinaron a Ribas “quedará para siempre en los registros de nuestra historia”.
“Ante la gloria de Ribas, el radical guerrero que no daba cuartel en el campo de batalla, los opresores españoles, aprovecharon su captura, para ensañarse y desplegar lo más horrendo de aquella tiranía”, expreso.
A su juicio el destino de Ribas fue más grande que las circunstancia ya que con su ejemplo y su gallardía inspiró a otros patriotas a seguir luchando, “a no rendirse y a entregarlo todo por la libertad de nuestra tierra ¡Honor y Gloria, al General Victorioso!”.
El legado de Ribas fue ejemplo; al haberse convertido en paradigma para la juventud por su conducción de la Batalla de La Victoria expresada en la célebre frase “…No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer”.
José Félix Ribas nació en Caracas el 19 de septiembre de 1775. El 31 de enero de 1815 fue decapitado en Tucupido, su cabeza fue frita en aceite y enviada a Caracas; luego fue expuesta en una jaula de hierro, en la Puerta de Caracas.
Los restos simbólicos de Ribas reposan en el Panteón Nacional desde el 19 de septiembre de 2005.