Pueblo y Gobierno deben unir esfuerzos para derrotar violencia de sectores radicales

En los últimos días se han podido conocer evidencias de las intenciones de la ultraderecha de generar actos de terrorismo con el fin de desestabilizar el país a fin de propiciar una intervención extranjera. La mayoría de los venezolanos rechaza esta posición y defiende la paz y la soberanía de la patria. La comunidad internacional también advierte sobre la necesidad de evitar que factores que promueven la violencia ganen terreno en la actual coyuntura, porque esta situación pondría en peligro la paz de toda la América Latina.

Ante este peligro del que han alertado desde el papa Francisco hasta mandatarios como Evo Morales, intelectuales, artistas y dirigentes políticos progresistas del continente, el presidente de la República, Nicolás Maduro, exhortó a las fuerzas revolucionarias a la reflexión y a trabajar para conquistar la paz ante las arremetidas violentas de sectores de la oposición.

«Llamo a una gran reflexión nacional. Hemos hecho tremendo esfuerzo para que en Venezuela se imponga el derecho a la paz, tremendo esfuerzo para el respeto a la vida», expresó el Jefe del Estado en la edición número 86 de su programa Los Domingos con Maduro.

La convocatoria de la Revolución Bolivariana es a que todos los sectores unan esfuerzos, incluso los que la adversan, para defender el derecho a la paz. Sin embargo, este llamado contrasta con la posición fijada por los dirigentes de la oposición que no terminan de ponerse de acuerdo para impulsar el diálogo.

Lo que sí es visible es el rechazo de más del 80% de la población al uso de al violencia como arma política, tal y como lo indica el más reciente sondeo de Hinterlaces.
Por tanto se hace evidente la necesidad de unir esfuerzos entre todos los sectores que quieren la paz para neutralizar y derrotar de manera definitiva la espiral violenta de la derecha.

NOBEL DE LA PAZ PIDE RECLAMAR DIÁLOGO PARA SUPERAR LA VIOLENCIA

En ese sentido, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel pidió al pueblo venezolano reclamar a sus representantes, tanto del chavismo como de la oposición, acudir al diálogo entre ellos para encontrar alternativas superadoras de la violencia.

En un artículo publicado ayer en su cuenta de Facebook, el argentino cuestionó que la oposición se niegue al diálogo con el Gobierno: «No han respetado las instancias propuestas por la Unasur y facilitadas por el papa Francisco junto con varios expresidentes a fin de llegar a acuerdos que garanticen la paz social».

Agregó que es necesario acudir a esta herramienta para encontrar soluciones a las dificultades que vive el pueblo, como el desabastecimiento económico provocado por las grandes empresas.

Para Esquivel, Venezuela padece una crisis impuesta por Estados Unidos, una nación que no quiere perder su influencia y control continental, y busca impedir la autodeterminación de los pueblos por medio de golpes blandos.

«Ya pasó en Honduras, en Haití, en Paraguay y en Brasil, los golpes blandos exitosos», aseguró Esquivel, quien añadió que los medios de comunicación se han puesto al servicio de los grandes intereses económicos y políticos, y por eso buscan desacreditar al Gobierno venezolano propagando noticias falsas para provocar el deterioro general.

También ayer domingo, el papa Francisco, durante el oficio religioso en la Catedral de San Pedro, llamó al pueblo venezolano a evitar la violencia, y rezó por las víctimas mortales de las últimas acciones terroristas de la ultraderecha.

DIRIGENTE OPOSITOR VENEZOLANO RECHAZA LLAMADO DEL PAPA

Sin embargo, el dirigente opositor Henrique Capriles Radonski, actual gobernador del estado Miranda, rechazó el llamado del papa Francisco de retomar el proceso de diálogo con el Gobierno de Nicolás Maduro, destinado a superar las diferencias en el país suramericano.

Una vez más Capriles expresó su repudio a la participación del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien encabezó una misión de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) que acompañó, junto a la Santa Sede, las negociaciones el año pasado.

«Los venezolanos, todos, queremos dialogar, pero no estamos dispuestos a un diálogo con Zapatero», declaró Capriles a periodistas.

Francisco dijo este sábado estar dispuesto a una mediación del Vaticano con «condiciones claras», aunque aseguró que «la oposición está dividida» en torno a la posibilidad de reactivar las conversaciones.

Capriles, quien ha acusado en otras ocasiones a Rodríguez Zapatero de «lavarle la cara» a Maduro, negó que la oposición venezolana esté dividida.

«No es verdad. (Francisco) habla como si unos quisieran dialogar y otros no», expresó Capriles. Paradójicamente, en un audio de una conversación telefónica entre Diana D’Agostino, esposa del diputado por Acción Democrática, Henry Ramos Allup, y su padre, se constata que existen profundas divisiones en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y que también hay temores por los grupos vandálicos que buscan incendiar el país.

BORGES “DESAFÍA” A GRUPOS VIOLENTOS

Este domingo el diputado a la Asamblea Nacional (AN) por Primero Justicia (PJ) Julio Borges desafió al sector violento de la oposición que instiga las acciones de calle, al hacer un llamado a la paz y al voto, dentro de los mecanismos constitucionales.

«Venezuela no quiere, ni más muerte, ni más violencia, sino Venezuela quiere la paz del voto», dijo el dirigente opositor en un encuentro con los medios en el que condenó la violencia e insistió en que «la hoja de ruta de la oposición es el llamado a las elecciones», ante la eventual convocatoria a una constituyente comunal que, según él, haría el Gobierno.

Por primera vez en cuatro semanas un dirigente opositor se pronuncia -sin abandonar sus ataques al Gobierno al que califica de golpista- en favor de un escenario distanciado de la violencia. «Cualquier fórmula que quiera dar un paso sin el pueblo venezolano claramente es un golpe de Estado», afirmó Borges.

Sus declaraciones contrastan con los llamados a violencia de calle hechos reiteradamente por sectores radicales pertenecientes a los partidos Voluntad Popular y Primero Justicia, que han resultado en el asesinato de 29 personas y 400 heridos en cuatro semanas.

El dirigente de Primero Justicia pidió respeto «a la posibilidad real y cierta de que el pueblo venezolano, con el voto, pueda ayudar a Venezuela a salir del caos».

Sus declaraciones se dan a pocas horas la filtración de un audio de Diana D’Agostino, esposa del diputado por Acción Democrática, Henry Ramos Allup, en el que reconoce que las manifestaciones convocadas por sectores de derecha han caído en la anarquía y el vandalismo, así como admite la división que existe en la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

D’Agostino coincide con el papa Francisco, quien este sábado señaló que tal división en la coalición opositora ha impedido el proceso de diálogo en Venezuela, facilitado tanto por el Vaticano como por los expresidentes del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Panamá, Martín Torrijos, y de República Dominica, Leonel Fernández, además de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

CANCILLER RODRÍGUEZ: VIOLENCIA NO CALLARÁ LA VERDAD NI EL DIÁLOGO

La canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Delcy Rodríguez, precisó que la violencia de Julio Borges no callará la verdad ni el diálogo.

La información la difundió la jefa de la Diplomacia de Venezuela en su red social, @DrodriguezVen, al manifestar que el diputado opositor “irrespeta la investidura que debe caracterizar a un parlamentario”.

Borges continuamente acusa al Gobierno Bolivariano de llevar adelante un “golpe de Estado”, aunque sigue manteniendo el desacato constitucional al TSJ. Ha apoyado las últimas convocatorias violentas que registran muertos y heridos, además de daños al patrimonio público. Incluso ha viajado al exterior para invocar bloqueos económicos y la intervención extranjera en Venezuela.

El propio presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, identificó a Borges como “el ícono de la demagogia, del doble rasero, del fariseísmo, de la doble cara, del puñal escondido, golpista y de la sonrisa”.

En el programa dominical Los Domingos con Maduro, número 86, el Mandatario venezolano dijo que el parlamentario opositor ha insistido en el desconocimiento de las políticas sociales que establece el Gobierno Bolivariano, además es uno de los actores principales que insiste en continuar llamando a la desestabilización del país.

Anteriormente, el Jefe del Estado advirtió que Borges es el representante de la derecha fascista que ha asumido el liderazgo del golpe de Estado en proceso. Cabe recordar que este dirigente de la ultraderecha venezolana está vinculado con el terrorismo y apoyó el golpe de Estado en abril de 2002 y el paro petrolero (2002-2003) por medio de su partido Primero Justicia (PJ).

El Mandatario Nacional reiteró ayer a quienes dirigen a la oposición actual que el Gobierno Bolivariano está comprometido con la agenda de paz para la patria.
Que los violentos son los representantes de la derecha es una realidad que no han podido ocultar ni siquiera los mismos corresponsales de medios internacionales que están abiertamente parcializados con la contrarrevolución.

Periodistas de la agencia de noticias Reuters acreditados en Venezuela admiten que las acciones de calle convocadas por la derecha venezolana tienen un desenlace común: el vandalismo y la violencia.

La agencia además tuvo que reconocer que fue un “error” publicar la foto de un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que trataba de auxiliar a un camarógrafo que sufrió una lesión durante una manifestación opositora como si el funcionario estuviera obstaculizando el trabajo de la prensa.

El Gobierno Bolivariano ha realizado constantes llamados a la prensa internacional para que ejerzan con ética el periodismo en vista de la agudización del conflicto. Venezuela es blanco de una abierta agresión diplomática y mediática que intenta justificar una intervención extranjera, y el papel de las transnacionales de la información es evidente en esta conspiración imperialista que trata de propiciar una guerra para adueñarse del petróleo venezolano.

T/ Redacción CO
F/ Archivo