Pueblo y petróleo

DE TROVA Y PROSA

POR: FREDDY FERNÁNDEZ

_______________________________________________________

Aunque resulta un lugar común hablar del petróleo como maldición, la verdad es que ocupa el lugar central de cualquier evaluación geopolítica global. Ha sido así desde finales de siglo XIX, cuando el carbón empezó a perder terreno frente al petróleo.

Hemos aprendido que nuestra riqueza fácil nos hace olvidar las necesidades de desarrollo. Los buenos momentos de altos precios del crudo borran de la memoria las circunstancias de crisis y postergan la necesidad de producir en otros rubros.

Más allá de este impacto negativo y corregible en la economía, está el tema de las recurrentes guerras por petróleo. Constituyen la más clara amenaza para todos los pueblos que habitan en los países productores. Cualquier acto de independencia y soberanía es motivo de ataque por parte de los poderes imperiales de nuestro mundo.

Esta relación de petróleo y guerra tiene expresiones tan tempranas como las ofensivas británicas y francesas de la Primera Guerra Mundial en Iraq y la Campaña del Sinaí y Palestina dirigidas a apropiarse de territorios que se suponía eran ricos en petróleo.

Más recientemente fuimos testigos de la destrucción del Estado libio. La nación con el nivel de vida más alto del continente africano fue destrozada y los agresores se robaron sus reservas internacionales.

Estados Unidos y algunos gobiernos europeos fabricaron una supuesta rebelión interna que requería de ayuda internacional para salvar sus vidas. Los agresores argumentaron que era la vía para alcanzar la democracia en el país. Inicialmente la ofensiva de la OTAN causó más de 120 mil muertos.

En 2016, un informe de la ONU alerta sobre las constantes violaciones de derechos humanos, miles de decapitaciones, detenciones arbitrarias y torturas. El país está segmentado en cientos de territorios sometidos por milicias particulares.

En materia de petróleo, las grandes transnacionales han logrado niveles de coordinación para mantener el control sobre vastos yacimientos mundiales. Las guerras contra Libia e Irak prueban que los países de la OTAN también coordinan sus estrategias de dominio de estas regiones.

Del otro lado sólo tenemos al grupo de países productores que se reúnen en la OPEP para lograr condiciones favorables para la venta del petróleo que extraen.

Hace falta que los pueblos y los trabajadores de los países petroleros también se encuentren. Tenemos muchas cosas en común y la misma amenaza.

@filoyborde
Caracas