Pueblos indígenas, Iglesias y misión

En este tiempo de pandemia, en toda América Latina los pueblos indígenas son de las categorías sociales más golpeadas por la enfermedad y sus consecuencias. En Brasil, la tasa de contagio por el nuevo coronavirus en comunidades indígenas llega a ser 84% más alta de la media nacional. Esas muertes son consecuencia del virus, pero también del racismo y de la indiferencia de gobiernos y de la sociedad dominante frente a la realidad de los pueblos originarios. Por eso, muchos se preguntan sobre lo que las Iglesias, principalmente la Iglesia Católica, están haciendo en defensa de la vida y para salvar esas comunidades amenazadas en su sobrevivencia.

De hecho, desde hace casi 50 años, en todo el continente, en algunos sectores de la Iglesia (infelizmente no en todos), la misión con pueblos originarios asumió la propuesta de diálogo respetuoso, solidaridad con sus luchas por justicia y valoración de las culturas y tradiciones.

Eso cambió profundamente el espíritu de la misión tradicional que legitimaba la conquista. Desde los primeros tiempos de la colonia, algunos misioneros, aun siendo incomprendidos por la jerarquía y perseguidos por el imperio, insistían: la misión cristiana no puede estar vinculada a la colonización.

Ahora y, principalmente, desde el Sínodo de los Obispos para la Amazonia, el papa Francisco y buena parte de la Iglesia han confirmado este modelo de misión como inserción amorosa, diálogo y reconocimiento de la presencia divina en todas las religiones y culturas.

En América Latina el 17 de julio recuerda la muerte de la figura más conocida que defendió estas posiciones. Fue Bartolomé de las Casas, primer obispo de Chiapas, en el sur de México. Él defendió la dignidad de los indios contra el sistema de colonización y esclavitud. Venido de España a América en 1530, como propietario de tierras y de indios, cuando vio el sufrimiento de las comunidades originarias, se convirtió en misionero para luchar contra la esclavitud. Defendió la dignidad de los indios y enseñó: en los cuerpos de los indios esclavizados, es el mismo Jesucristo quien es explotado por aquellos que se llaman cristianos.

Hasta hoy, en los proyectos misioneros de las Iglesias, sigue siempre el riesgo de cierto colonialismo cultural. En diálogo con los indios, en Puerto Maldonado, en la Amazonia peruana, en enero de 2018, el papa Francisco pidió a los jefes indígenas que lo ayudaran a formar una Iglesia con rostro amazónico y indio.

¡Qué el Espíritu presente en las tradiciones espirituales de los pueblos, la urgencia de una Ecología integral y la memoria de Bartolomé de las Casas nos ayuden en este camino!

T/ Marcelo Barros