Columna alta gerencia|Puerto Rico (Opinión)

Grave la crisis financiera por la cual está pasando Puerto Rico. País, isla, bella con gente realmente gentil, amistosa, pudo beneficiarse notablemente con el movimiento de turismo estadounidense y canadiense que visitaba Cuba, antes de la Revolución, que en busca de playa y sol, huyendo de inviernos, se refugiaban en la cercana Cuba, empezando a desplazarse entonces a Borinquen, paulatinamente a otras pequeñas islas del Caribe, incluyendo igualmente República Dominicana, Jamaica, Trinidad, menos nuestro país que realmente no lo promovió, ante los inmensos recursos petroleros.

Se recuerda que a principios de los años 50, PR contaba con pocos hoteles de primera, hoy son tantos que es difícil contarlos. Su presupuesto actual no puede ser financiado exclusivamente con el ingreso turístico, siendo su deuda en bonos municipales por los momentos impagable. Esto es lo que se comenta en medios económicos.

No es problema nuevo. Por años el Presupuesto de PR ha tenido que ser financiado con la emisión de bonos municipales, que al vencimiento de intereses o capital, la forma de cancelar puntualmente consistió en la emisión de nuevos bonos a mayor plazo y costo, muchos de estos comprados por la clase media extranjera que veía un pago seguro, alcanzándose al momento la fenomenal deuda de 73 mil millones de dolares, exentos de impuestos a sus tenedores.

Se hace difícil continuar este sistema, con una emisión necesaria y urgente de tres mil millones de dólares mas para mediados de este año. La Autoridad local está en espera de que el Gobierno Federal de Estados Unidos tome medidas para solventar la situación, con la desventaja que al no ser estado, municipio o ciudad de tierra firme, no puede recurrir, como es frecuente en la misma, a las ventajas de declararse “en bancarrota”, como, por ejemplo, lo hizo la ciudad de Chicago o de Detroit. El aporte o asistencia en esta área el año pasado fue de 6.3 billones de dólares y se ha aprobado para este 2015, en el Congreso Nacional, actualmente en manos republicanas seis billones. ¿Qué haría el país sin este aporte anual para servicios públicos, nutrición e infraestructura?

La gran deuda es de empresas de servicios públicos: electricidad, agua, aseo. Así y todo se sigue hablando de convertirse en estado de EEUU o de su independencia soberana, tema que está en boca del puertorriqueño y muchos aliados, como nuestro país. Sin embargo, por los momentos algo imposible, al tomarse en cuenta la debilidad financiera que preocupa, aun mas, con el regreso de miles de turistas a Cuba, con su reciente Acuerdo con Estados Unidos. Se estima que mas de ocho millones de nacidos en PR se han alejado al Norte, de modo que hasta mano de obra es necesaria para mejorar la entrada fiscal por impuestos. Desear lo mejor a tan noble población es fundamental. Asesorarles una necesidad. ¡El Señor bendiga nuestra bella Venezuela!

T/Andrés de Chene D.