Puerto Rico podría incurrir en el impago de la deuda a los acreedores (72 mil millones de dólares) para poder cumplir con las necesidades de los puertorriqueños, así lo planteó este martes el gobernador de la isla, Alejandro García Padilla.
García Padilla admitió que «si no encontramos mecanismos extraordinarios de emergencia, pues podría pasar un cierre parcial o reducciones de jornada».
El pronunciamiento del gobernador se da un día después de que el secretario de Asuntos Públicos de La Fortaleza, Jesús Manuel Ortiz, descartó la posibilidad de paralizar los servicios en las oficinas públicas ante la insuficiencia en las recaudaciones del Ministerio de Hacienda.
Si los acreedores no negocian será «peor para ellos, porque habrá demandas, pero hay que decirle al país cuáles son las rutas y las consecuencias», explicó García Padilla.
«Entre escoger dejar de pagar a los acreedores y pagarles a los puertorriqueños, elijo a los puertorriqueños», declaró el gobernador, quien además hizo un llamado «a levantar la economía para salir del hoyo», enfatizó.