Colectivo La araña feminista|Lo que ha ocurrido en Oaxaca ha sido un levantamiento popular (Opinión)

Desde hace varios años el movimiento democrático nacional magisterial, en sus distintas expresiones (Comité Ejecutivo Nacional Democrático, Movimiento del Magisterio Democrático Nacional y Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación), ha estado luchando en contra de la imposición de la mal llamada “reforma educativa”, la cual forma parte de las 11 reformas estructurales (las que han sido caracterizadas por el movimiento social y político como “contrarreformas” a la Constitución de 1917), que desde los primeros meses de su gobierno el presidente Enrique Peña Nieto ha estado implementando, con el acuerdo de las cúpulas de los tres principales: Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD), mediante un instrumento conocido como el “Pacto por México”.

Dicha “reforma educativa” es fuertemente cuestionada por decenas de expertos en el área pedagógica, considerándola una mera reforma laboral que tiene como objetivos principales la privatización de la educación pública y el control del gremio mas numeroso y extendido en el país: el magisterial.

La lucha magisterial se intensifica cuando, como parte de dicha reforma, se pretende realizar una evaluación que es identificada como una evaluación punitiva, pues carece de todo enfoque verdaderamente pedagógico, violentando todas las normas y protocolos internacionales, utilizándola como una mera justificación para los despidos de los mas de 250 mil docentes que deberían ser removidos del servicio en el 2016, según palabras del exsecretario de Educación Emilio Chuayffet Chemor.

En esta etapa de la lucha contra la evaluación (desde hace dos años aproximadamente), muchos grupos de maestras y maestros de distintos estados de la República se van incorporando para la defensa de su permanencia en el trabajo y la defensa de sus derechos laborales.

En medio de esta lucha de las maestras y maestros por sus derechos laborales se venía desatando una sucia y violenta campaña mediática que impacta en amplios sectores de las sociedad mexicana que mira con indiferencia -o en casos con simpatía- las mentiras gubernamentales.

Las madres y padres de familia y la sociedad en general cambian su actitud y se involucran paulatinamente a la lucha, cuando las maestras y maestros explican lo que se esconde en el fondo de la llamada “reforma educativa” es la privatización de la educación pública, lo cual es percibido como la imposibilidad de que las hijas e hijos de los pueblos, comunidades y sectores mas empobrecidos puedan tener acceso a la educación.

En la “Masacre de Nochixtlan” es donde mejor se expresa la compresión de los pueblos del fenómeno privatizador que se encuentra detrás de la reforma, pero hubo otras grandes resistencias de los pueblos indígenas en los días previos en Hacienda Blanca, Zanatepec, Ixtepec, Salina Cruz, todo esto en el estado de Oaxaca.

En Nochixtlan, una señora a la que le asesinaron a su hijo explica que fueron las comunidades indígenas de los pueblos de la región que por miles bajaron para fortalecer las barricadas. Fui testiga de las agresiones de la policía federal y estatal, cuyos agentes encapuchados y vestidos de civil, dispararon, golpearon, asesinaron, desaparecieron y apresaron impunemente a gente de los pueblos y, maestras y mastros. Vestidos de civil y con uniforme dispararon desde un helicóptero, un avión y desde las azoteas de hoteles y edificios cercanos al lugar donde se encontraba la población desarmada.

Esta afirmación es confirmada por las proporciones de las muertas y muertos, detenidas y detenidos, y heridas y heridos, por ejemplo de los 13 asesinados uno es maestro, de los 94 heridas y heridos mas de 70 son pobladoras y pobladores de las comunidades.

Las barricadas se extendieron por todas las carreteras del estado hasta llegar a 67, donde la participación de las comunidades fue por decenas de miles. A pesar de esta realidad que es perfectamente conocida por el Gobierno estatal y federal, insisten en que esta es una lucha del gremio magisterial, como una manera de esconder que el descontando social se extiende a muchos sectores de la sociedad y que está recorriendo estados de la República que hasta hace unos meses o incluso semanas, se encontraban ajenos a la lucha contra las reformas.

El Gobierno Nacional pretende reducir el rechazo a la reforma educativa al gremio magisterial como una forma de esconder que el repudio social es generalizado. Es una manera de esconder que la rabia, y el repudio a ese gobierno se está extendiendo por el país.

T/ Soledad Ortiz Vasquez (Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo Movimiento Nacional del Poder Popular)
I/Loaiza