La presentó la ONG Women’s Link Worldwide|Querella contra el franquismo por todos sus crímenes contra las mujeres

Matilde Landa prefirió la muerte a ser bautizada por la Iglesia Católica. La dirigente del PCE, presa en el penal de Mallorca en 1942, recibió un ultimátum: o aceptaba recibir el bautizo, que sería promocionado a bombo y platillo por el régimen como una gran victoria del catolicismo, o harían empeorar las condiciones de los hijos de las presas en el penal. Matilde optó por el suicidio.

Era el 26 de septiembre de 1942. «No puedo, no puedo aceptarlo. Sería como prostituirme», dejó escrito en una carta de despedida. Pilar Sánchez Lladrés fue violada por cuatro falangistas y ejecutada. Era el 18 de septiembre de 1936 y fue enterrada en una fosa común.

Treinta y cinco años después del fin de la Guerra Civil, en 1974, Lidia Falcón era detenida por la Policía acusada -falsamente- de participar en un atentado en Madrid. «Ya no parirás más, puta», le espetó el torturador y policía de la Brigada Político Social Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño, mientras golpeaba reiteradamente su estómago. Durante la Guerra Civil, Daria y Mercedes Buxadé Adroher viajaron de Barcelona a Mallorca como personal sanitario junto a otras tres enfermeras.

Fueron detenidas, torturadas, violadas por un grupo de falangistas y ejecutadas. Margalida Jaume desapareció en agosto de 1936 tras ser detenida. El único testigo que la vio tras su detención asegura que fue violada. «Nunca me había gozado a una embarazada», le escuchó decir a uno de ellos.

En nombre de estas mujeres, pero también de todas las demás que fueron represaliadas, torturadas, violadas, vejadas y/o asesinadas por el franquismo, la ONG Women’s Link Worldwide ha presentado este miércoles una querella ante la Justicia de Argentina, que instruye la única causa en el mundo sobre los crímenes del franquismo, para que se investigue los crímenes que se cometieron contra las mujeres por el hecho de serlo.

«La realidad es que a lo largo de la historia en todas las dictaduras y conflictos armados las mujeres sufrieron una serie de crímenes específicos y diferentes a los que sufrieron los hombres pero tienden a mantenerse invisibles. No puede haber justicia ni reparación si esos crímenes no se cuentan ni se investigan», explica Glenys de Jesús directora legal regional de Women’s Link.

Durante la Guerra Civil y la dictadura el castigo sobre las mujeres fue doble. Por “rojas” y por “liberadas”. La dictadura exigió a las mujeres un exceso de virtud que encarnara un modelo de decencia y castidad que limpiara la degradación moral republicana. Las mujeres sufrieron la violencia sexual, las torturas, el rapado y las purgas con aceite de ricino por una doble razón. Por un lado, por desafiar el ámbito doméstico al que las mujeres eran relegadas, y, por otro, por ser familiares de hombres ideológicamente contrarios al régimen.

«Esta querella es una ocasión única para reconocer el papel que jugaron las mujeres en la historia de España. El tribunal tiene la oportunidad de ser un referente en la búsqueda de la justicia desde una perspectiva de género para que se investigue y se juzgue la historia completa y se incluyan los crímenes que se cometieron contra las mujeres», explica Carmen de Miguel, directora legal internacional de Women’s Link.

CRÍMENES DE GÉNERO

Es imposible deteF/Publico.es F/Archivorminar el número de mujeres represaliadas a lo largo de la dictadura. Historiadores como Fernando Obregón han documentado la muerte de 116 mujeres en Cantabria desde 1937, cuando la provincia fue tomada por Franco. En Burgos, casi 500 mujeres murieron en la cárcel a manos de los franquistas y en la cárcel de Ventas (Madrid) está documentada la presencia de más de 5.000 reclusas republicanas, a pesar de que su capacidad sólo era para 450 personas.

Sus historias fueron silenciadas durante años por la ideología oficial del régimen. Sobre ellas recayó la responsabilidad de “regenerar la patria”. Catalogadas como individuas de dudosa moral, su acceso a la ciudadanía fue castigado ejemplarmente durante la dictadura a través de cárcel, violencia, exilio, silencio o uniformidad.

Los crímenes de género durante la dictadura incluyeron la violencia sexual, ejercida por funcionarios de prisiones o falangistas que entraban a las prisiones a ‘visitar’ a las presas; la tortura, que fue ejercida con el mismo odio y fuerza que hacia los hombres pero con un componente de género específico hacia las mujeres en los insultos que las proferían, las descargas eléctricas en zonas genitales o los golpes en el bajo vientre; el robo de bebés y el rapado y la purga con aceite de ricino para después ser exhibidas por las calles de su pueblo y ciudad.

«Durante muchas décadas el silencio en torno a la represión que padecieron las mujeres ha sido desolador. Las mujeres, las republicanas, las rojas no existían pero vivieron un auténtico calvario», señala el historiador Bartomeu Garí, perito en la querella y miembro de la Junta Directiva de la Asociación de la Memoria Histórica de Mallorca.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?

La ONG Women’s Link Worldwide ha explicado que esta querella es importante porque trata de incorporar la perspectiva de género a la querella argentina porque «a pesar de las múltiples investigaciones realizadas que corroboran estos crímenes nunca se ha investigado en ningún proceso judicial la comisión de los crímenes de género en contra de las mujeres».

«Es importante asumir que hay determinadas violaciones de derechos humanos que sufren de manera particular las mujeres y que tienen un impacto diferente sobre ellas. Por ello, hay que investigar y preguntar por este tipo de crímenes. De lo contrario, se perpetúa el silencio y se invisibilizan estos delitos que constituyen un crimen internacional», ha aseverado Glenys de Jesús directora legal regional de Women’s Link, que ha hecho especial hincapié en que jueces, ficales, abogados y todas aquellas personas que tienen un rol clave en estos procesos apliquen la justicia de género.

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