Contraria a otras hipótesis, la historiadora Inés Quintero no encuentra similitudes entre lo que narra Bolívar en la Carta de Jamaica y la situación que se desarrolla actualmente en el continente. “Los paralelismos históricos resultan muy peligrosos, porque hay condiciones muy distintas. La realidad de las relaciones entre los Estados Unidos y América Latina que existía en 1815 o 1820 es muy distinta a la que existe hoy”, asintió.
En la crítica que hace el Libertador en ese momento, analiza, él habla para un contexto político adverso, pero la santa alianza y Europa resultaban mucho más enemigas de la causa que el propio Estados Unidos. “En el contexto en el que se escribe la carta, la mirada del adversario estaba más hacia el absolutismo europeo, o Europa como conjunto enfrentado, que en Estados Unidos, que por el contrario, había estado de alguna forma más cercano a los proyectos de independencia”, reflexionó.
Además, reiterando su rechazo a la existencia de paralelismos entre el pasado y el presente, dice que en este momento se está dando una situación bastante irónica, a la que califica como dramática, vinculada a las relaciones entre Venezuela y Colombia. “Es lamentable que en un contexto en el que estamos conmemorando los 200 años de la Carta de Jamaica, haya un episodio tan rudo en la frontera con Colombia”, fustigó.
NI GUERRAS, NI MUERTOS
Por su parte, el historiador Daniel Terán señala que las denuncias de ataques por parte del imperialismo contra los países latinoamericanos en el presente, no tienen nada que ver con otros hechos históricos del pasado. “La guerra de independencia fue una coyuntura global de toda la región. El caso venezolano, yo creo que es más bien atípico, porque que los procesos similares, que podían ser el boliviano, el brasileño o el argentino, se han estabilizado, en cambio, en Venezuela ha habido un permanente espiral de conflicto, que llegó a sus puntos más álgidos en el 2002 y el 2004”, comparó.
Asimismo, recordó que las agresiones de las potencias hegemónicas en Venezuela no se parecerían tanto a las de España. “En el mismo año que Bolívar escribe la Carta de Jamaica España mandó a la famosa expedición pacificadora. Hasta el momento, dentro de la pugna política, de lo que más se habla es de la intervención indirecta de factores externos, ya sea con financiamientos, participación de voceros a través de medios de comunicación, o sabotajes de otro tipo”.
Refiere, además, que el papel desempeñado por el presidente Hugo Chávez en su momento no fue igual al que desempeñó Simón Bolívar en el pasado: “Aunque hay personas que consideran al fallecido presidente Chávez el libertador del siglo XXI, él no estaba en una guerra tan difícil como en la que estuvo Bolívar. En segundo lugar, Chávez contó con mucho apoyo popular, mientras que Bolívar no lo tuvo sino hasta muchos después, al final de la Guerra de Independencia”.