«Quizás, a veces, sea una buena idea ser honesto sobre la política exterior de Estados Unidos y eso incluye el hecho de que Estados Unidos ha derrocado gobiernos en todo el mundo, en Chile, en Guatemala, en Irán», afirmó Bernie Sanders, candidato demócrata a la presidencia, en el debate efectuado en Carolina del Norte, jornada que antecede a las elecciones primarias del sábado en el referido estado, las cuales probablemente marcarán el rumbo para el resto de la carrera.
En el debate de la noche del martes participaron, además de Sanders, las senadoras de Massachusetts, Elizabeth Warren, y de Minnesota, Amy Klobucha, el exalcalde de South Bend, Pete Buttigieg, el exvicepresidente Joe Biden y los multimillonarios Michael Bloomberg y Tom Steyer. Todos, sin excepción, fustigaron la postura del candidato demócrata.
Igualmente, durante su discurso, Sander volvió a arremeter contra el primer ministro interino de Israel, Benjamín Netanyahu, por sus políticas racistas respecto al pueblo palestino.
«Creo que, en este momento triste y trágico, Israel está liderado por un racista reaccionario como Netanyahu», dijo.
Sander ha señalado que, si es elegido en las elecciones presidenciales, considerará las opciones posibles para el retorno de la embajada de EEUU de la ciudad ocupada de Al-Quds (Jerusalén) a su anterior sede en Tel Aviv.
T/CO