Rafael Nadal superó al argentino en la cancha de polvo de ladrillo del Gimnasio Ibirapuera de San Pablo, pese a no sentirse favorito debido al dolor que todavía lo aqueja en la rodilla izquierda.
«Son momentos bonitos para mí y a la vez difíciles pero estoy muy feliz», dijo Nadal al público evocando la lesión que lo marginó de las canchas por un largo período.
Quinto en el escalafón de la ATP, el español de 26 años obtuvo el triunfo en una hora y 18 minutos de juego ante David Nalbandian, número 93 del mundo, y logró su segundo título en Brasil tras adjudicarse el Abierto de 2005.
Ese año «fue quizá el comienzo de muchas cosas buenas que han pasado durante todos estos años. Ojalá este puede volver a ser un muy buen comienzo», afirmó emocionado al recibir un premio de 82.300 dólares.
El ex número uno del mundo se impuso en el primer set cómodamente aunque sin alardes de la precisión y fortaleza de sus mejores épocas. Y en el segundo, remontó una desventaja de 3-0, quebró el saque de Nalbandian y ganó seis games seguidos para coronarse campeón.