«Ha llegado el momento de poner punto y final». El expresidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, ha anunciado este martes que sus 37 años en la política tocan a su fin, y sólo permanecerá en la Presidencia del Partido Popular hasta que la formación designe a su sucesor, que hoy él no ha querido señalar.

La moción de censura del actual jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, tras la sentencia de Gürtel, no sólo desterró a Rajoy de Moncloa, hace apenas cuatro días; también lo ha situado en su momento de máxima debilidad, y finalmente le ha llevado a tirar la toalla, tras años demostrando su habilidad para resistir en las situaciones más difíciles: «Es lo mejor para el PP, para mi, y también para España», afirmaba, visiblemente emocionado, y cosechando una sonora ovación por parte de los suyos.

Ante el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular, Rajoy ha insistido en que la formación debe seguir «avanzando bajo el liderazgo de otra persona», y se ha comprometido a ponerse «a la orden de quien elijáis». «No voy a dejar el carnet que me ha acompañado siempre», prometía.

También ha avanzado que no hará cambios en el partido, ni en los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados y en el Senado, porque «eso corresponde» a quien le suceda. No obstante, no ha concretado qué ocurrirá con su escaño en la Cámara Baja.

Así, el expresidente del Gobierno ha anunciado la «pronta» celebración de una Junta Directiva Nacional, que podría celebrarse la próxima semana, y que previsiblemente convocaría un congreso extraordinario. Tendría lugar entre mes y mes y medio después, y permitiría designar al nuevo líder del PP en la segunda quincena de julio, para que el partido pueda rearmarse de cara al nuevo curso político.

Hoy por hoy, los candidatos que se repiten en las quinielas son Alberto Núñez-Feijóo (claro favorito); la exvicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y la exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Y, aunque no ha querido señalar a ninguno de ellos, sí ha tenido palabras especiales de agradecimiento para Santamaría y Cospedal.

Rajoy ha comparecido este martes ante el Comité Ejecutivo Nacional del partido, en la sede de la calle Génova. Anteriormente, sus discursos ante el Comité no habían sido televisados, y tras la reunión se había celebrado una rueda de prensa. En este caso, los medios de comunicación han seguido su intervención a través del célebre plasma de la sala de prensa de la sede nacional, y desde el partido ya han dejado claro que no habrá comparecencias más tarde.

Hace escasas horas, desde su núcleo duro aseguraban que Rajoy tenía previsto seguir al frente del PP, e incluso afirmaban que hoy no tocaba hablar de la sucesión. Al inicio de su intervención, marcada por las fuertes críticas del todavía presidente del PP a sus adversarios políticos, su tono tampoco permitía presagiar este desenlace.

Rajoy deja el PP tras ganar tres elecciones generales y perder dos de ellas. Llegó a la Presidencia del partido en 2004, señalado por su predecesor, José María Aznar.

El líder del PP, Mariano Rajoy, durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido, la primera tras perder el Gobierno en la moción de censura. EFE/ Ballesteros
El líder del PP, Mariano Rajoy, durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido, la primera tras perder el Gobierno en la moción de censura. EFE/ Ballesteros

LOS ÚLTIMOS ATAQUES DE RAJOY, YA DESDE LA OPOSICIÓN

De nuevo, la autocrítica ha brillado por su ausencia en el discurso de Rajoy. Lejos de reconocer la gravedad de la sentencia por Gürtel -sólo incide en el «daño» causado por la corrupción-, el líder del PP ha insistido en blanquear esta sentencia condenatoria, para cargar contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y contra las formaciones que permitieron prosperar la moción de censura con sus votos. «No son los españoles los que han censurado al PP, sino nuestros adversarios, jaleados por el populismo», ha dicho Rajoy.

A su juicio, es «un precedente grave» que Sánchez, que no ha ganado ninguna de las dos elecciones generales en las que ha concurrido como candidato a la Presidencia, pueda ser presidente: «Ha sido rechazado sistemáticamente por los españoles». El nuevo Ejecutivo, decía, nace «con una debilidad extrema» y «pésimos compañeros de viaje»: «Los grupos más extremistas de la izquierda populista», y del «independentismo sectario».

FÉRREO APOYO AL PRESIDENTE

No ha habido una sola crítica a Rajoy antes de su comparecencia. A su entrada en la sede de Génova 13, los presidentes autonómicos Alberto Núñez-Feijóo (Galicia); Ángel Garrido (Comunidad de Madrid) y Fernando López Miras (Murcia) han expresado su férreo apoyo a Rajoy. Del mismo modo se posicionaban barones como el extremeño José Antonio Monago, insistiendo en que toca escuchar al presidente del partido. «Es él quien debe pilotar esta situación», afirmaba López Miras.

La diputada Celia Villalobos se mostraba especialmente rotunda: negaba que Rajoy haya «hecho nada» como para plantear su relevo. Y esta era la tónica general entre los dirigentes del PP, apenas una hora antes de que Rajoy tomara la palabra. La otra consigna que han compartido varios de ellos es que hoy se abre «un tiempo nuevo» en el PP, aunque quizás no imaginaban la magnitud de este cambio de etapa.

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