En relación a los ensayos nucleares de Corea del Norte|Ramírez: Venezuela está comprometida con la no proliferación y el desarme nuclear

Este miércoles, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad una resolución para la extensión de sanciones a la República Popular Democrática de Corea del Norte a propósito de los ensayos nucleares desarrollados por la referida nación a principios de año.

Rafael Ramírez, representante de la República Bolivariana de Venezuela, indicó que la adopción de esta resolución pone de manifiesto la preocupación de la comunidad internacional por la amenaza a la paz y a la seguridad que estas acciones representan.

«La gravedad de estos eventos exige que este Consejo de Seguridad redoble sus esfuerzos en la promoción del diálogo y la negociación entre las partes, a fin de contribuir a la solución negociada de esta crisis», señaló Ramírez.

Indicó que Venezuela está comprometida con el proceso de la no proliferación de armas, así como el desarme nuclear, por cuanto esta resolución debe tener como objetivo el fortalecimiento de la paz y la estabilidad en la península norcoreana.

Ramírez enfatizó la importancia de que estas medidas no traigan consigo consecuencias en la población de Corea del Norte.

En tal sentido, expresó que «nos preocupa que las restricciones que se han impuesto a las exportaciones de materias primas de ese país puedan impactar a su población. De igual manera, consideramos que estas regulaciones –excepcionales respecto del caso que nos ocupa- no deben servir de precedentes para limitar el derecho de los Estados al manejo soberano de sus recursos naturales para la promoción de su desarrollo económico y social, de conformidad con la resolución 1803 de la Asamblea General».

A continuación el discurso íntegro del embajador Rafael Ramírez, representante de la República Bolivariana de Venezuela ante Naciones Unidas, posterior a la adopción de la resolución 2269 sobre Corea del Norte:

Sr. Presidente,

La resolución 2269 que acaba de adoptar este Consejo de Seguridad en rechazo a al ensayo nuclear y del lanzamiento de un cohete con tecnologías de misiles balísticos efectuados por la República Popular Democrática de Corea, en enero y febrero, respectivamente, pone de relieve la preocupación de la comunidad internacional por los efectos negativos de esos hechos sobre la paz y seguridad internacionales, en particular, en la península coreana, al acrecentarse los riesgos de una posible confrontación. La gravedad de estos eventos exige que este Consejo de Seguridad redoble sus esfuerzos en la promoción del diálogo y la negociación entre las partes, a fin de contribuir a la solución negociada de esta crisis.

En este contexto, la República Bolivariana de Venezuela comprometida con la no proliferación y el desarme nuclear ha votado a favor de esta resolución por considerar que la aplicación de las medidas contenidas en la resolución que hemos adoptado, así como en las demás resoluciones del Consejo de Seguridad sobre la situación en la RPDC, deben ser con el único objetivo de ayudar a encontrar una solución política y pacífica a la cuestión de la desnuclearización de la península coreana en beneficio del fortalecimiento de la paz y la estabilidad en la región.

Esperamos que las medidas contempladas en esta resolución sean aplicadas de manera responsable y transparente, bajo objetivos concretos, respetando los principios del derecho internacional y con criterios claros para su terminación, en caso de que la RPDC cumpla con las exigencias sobre el cese de su programa nuclear.

Por otra parte, es necesario asegurar que las medidas derivadas de esta resolución no tengan repercusiones humanitarias negativas sobre la población civil, con el fin de no afectar sus derechos humanos y bienestar del pueblo norcoreano. En este sentido, nos preocupa que las restricciones que se han impuesto a las exportaciones de materias primas de ese país puedan impactar a su población. De igual manera, consideramos que estas regulaciones –excepcionales respecto del caso que nos ocupa- no deben servir de precedentes para limitar el derecho de los Estados al manejo soberano de sus recursos naturales para la promoción de su desarrollo económico y social, de conformidad con la resolución 1803 de la Asamblea General.

Llamamos a todas las partes a actuar con prudencia, con el propósito de evitar la agudización de las tensiones en la región que puedan degenerar en un conflicto armado. En este sentido, debemos esforzarnos en trabajar mancomunadamente mediante un enfoque global en los mecanismos y fórmulas para construir paulatinamente un entorno favorable al diálogo y al compromiso genuino. Todo ello con el fin de fortalecer las bases para una solución negociada y sostenible, en aras de preservar y garantizar la paz y estabilidad en la península coreana.

La implementación de las medidas contenidas en la resolución 2269, en modo alguno deben impedir la cooperación que brindan las organizaciones internacionales a la RPDC en la creación de las condiciones de estabilidad y bienestar necesarias para las relaciones pacíficas y amistosa entre las naciones, tal como lo establece el Capítulo IX de la Carta de las Naciones Unidas. En este orden, valoramos el papel de las instancias multilaterales que han prestado asistencia técnica a la RPDC y continúan presentando proyectos relacionados con la promoción del desarrollo humano, la implementación de los objetivos para desarrollo sostenible adoptados recientemente, así como el plan para aumentar la seguridad alimentaria de los grupos vulnerables de las zonas rurales en esa nación.

Para concluir, reiteramos nuestro llamado a los Estados miembros que tengan incidencia sobre este asunto, a realizar los esfuerzos necesarios para fomentar un clima de confianza que coadyuve a resolver dicho impasse de manera pacífica y constructiva, mediante la reanudación de las conversaciones sixpartitas, como el mecanismo más importante para resolver las tensiones en la península coreana y única vía para solventar pacíficamente las diferencias. Las iniciativas encaminadas a trabajar en aras del objetivo de la desnuclearización de la península coreana, mantener la paz y la estabilidad en la península a través de medios diplomáticos y las negociaciones políticas como medio de resolver esta situación son el camino que las Partes deben seguir, con miras a alcanzar una solución definitiva.

T y F/Prensa Mppre