Un estudio socioepidemiológico casa por casa se realizó este sábado en el urbanismo Cacique Tiuna, en Caracas, para actualizar la data de personas con discapacidad en este complejo urbanístico, con la idea de impulsar proyectos que satisfagan sus necesidades, en trabajo conjunto con el comité de ciudadanos con diversidad funcional de la zona y otras instancias gubernamentales.
El operativo se llevó a cabo con la organización del Programa Nacional de Atención en Salud para Personas con Discapacidad (Pasdis), adscrito al Ministerio para la Salud.
Gisela Angulo, de la coordinación del Pasdis por Distrito Capital, señaló que participaron 150 encuestadores y 27 coordinadores de empadronadores, entre enfermeras, trabajadores sociales, médicos integrales comunitarios, miembros de distritos sanitarios de Caracas, 30 docentes de escuelas de Cacique Tiuna, estudiantes de la Universidad Bolivariana de Venezuela, miembros de la comunidad, entre otros.
Apuntó que en este urbanismo hay 56 edificios y en total más de 1.250 apartamentos.
Eugenio Brito, coordinador de Atención Comunitaria del Pasdis, señaló que estiman que en esta localidad existan cerca de 1.500 ciudadanos con alguna discapacidad y recalcó que prevén en unos 15 días tener los resultados.
Luego de identificar las necesidades más urgentes se convocará a instituciones con responsabilidades conexas para dar respuestas en articulación con el poder popular, así como para la planificación de proyectos. En un mes y medio convocarán a un seminario comunitario en el sector.
Para realizar este abordaje se hizo un trabajo previo de preparación que incluyó una codificación catastral del sector, organización logística y la capacitación de encuestadores.
Está previsto que para el martes próximo una comisión de apoyo técnico comience a cargar la data junto al Pasdis.
Ana Romelia Ramírez y Thaymí González, mientras realizaban su encuesta coincidieron en que la experiencia ha sido positiva y hasta ese momento la mayor condición de discapacidad detectada había sido la visual.
Lismary Prince, estudiante de Administración en el Colegio Universitario Francisco de Miranda, mientras se aprestaba a comenzar su recorrido reveló que su mayor expectativa es apoyar a personas con discapacidad, «que ninguno se quede por fuera. Me entrené en el Ministerio de Salud donde nos enseñaron cómo abordar a estos ciudadanos».
El instrumento aplicado contemplaba el llenado de una planilla con preguntas exploratorias acerca del tipo de discapacidad de la persona, su participación en la vida comunitaria y socioeconómica, datos personales, entre otros aspectos.
Magaly Giménez tiene su hija de 13 años, Stefailyn Cerero, con síndorme de down, y tras ser encuestada sostuvo: «Esto me parece magnífico. Mi hija es lo más bello de mi vida. Hoy es la consentida de casa y he echado hacia adelante con ella junto a mis otros 12 hijos».