De manera unánime, los usuarios expresaron su agradecimiento y felicidad cuando volvieron a abordar las unidades de metrobus
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La compañía Metro de Caracas reactivó este miércoles 5 de las rutas de Metrobús hacia el este de Caracas las cuales fueron suspendidas en 2017 durante la ola de protestas fascistas conocidas como guarimbas.
Las rutas de Metrobús que activadas fueron Macaracuay – La California; El Llanito – La California y La Urbina-El Marqués-La California, las cuales habían sido suspendidas a raíz de los hechos violentos suscitados el año pasado donde varias unidades y operadores fueron agredidos.
El titular del Metro de Caracas, M/G César Vega González, informó que esta decisión corresponde a una instrucción girada por el Presidente de la República, Nicolás Maduro, que contempla la reactivación de las 16 rutas que prestan servicio hacia y desde el Este de la ciudad.
Recordó que en enero de este año, se dió el inicio de operaciones en la rut Metrocable Mariche – Palo Verde y el pasado 8 de este mes, comenzó a prestar servicio la Lomas del Ávila – Palo Verde.
Usuarios felices
Los usuarios beneficiados con esta medida tomada por el Ejecutivo Nacional, agradecieron de forma unánime poder abordar nuevamente el Metrobús hacia sus destinos, teniendo en cuenta que la suspensión del servicio se debió al asedio que sufrieron las unidades que fueron atacadas, ocasionando daños severos y riesgos en la seguridad, tanto de los pasajeros como de los operadores.
Jesús Suárez, uno de los usuarios del sistema consultados sobre la medida, destacó que es una bendición la reactivación de la ruta 001 que utiliza habitualmente, ya que posee problemas en las piernas y las unidades de transporte superficial le dificultan su traslado; facilidad que el Metrobús si le brinda al momento de su abordaje y descenso con total comodidad y seguridad.
«Le doy las gracias al presidente Nicolás Maduro por volver a activar estas rutas, sobre todo esta que me lleva y trae de mi casa. Nunca estuve de acuerdo con que se agredieran y dañaran a los operadores ni a las unidades, no había justificación para la violencia», concluyó Suárez.
