El Real Madrid viajará a Valladolid para enfrentarse a un duro rival que tratará de ayudar a que los blancos se sigan alejando del líder FC Barcelona.
No hay casi margen de maniobra y por eso cada encuentro del Madrid será una especie de final para ellos. Pese a que el campeonato está casi perdido y todos los focos se centran en el asalto a la décima Copa de Europa, todavía queda mucho torneo por delante y podría pasar cualquier cosa.
Por eso, el Real Madrid exige a sus jugadores ganar todo lo que queda y esperar derrotas del Barcelona, que, de momento, es el único equipo invicto del campeonato. Si la tendencia sigue como hasta ahora, será complicado ver perder puntos al equipo de Tito Vilanova.
FUERZA
Sin embargo, en esta semana apenas se ha hablado del duelo frente al cuadro pucelano. Otros temas han tenido preferencia en lo mediático. El ya manido debate sobre el Balón de Oro a Cristiano Ronaldo o la continuidad la próxima temporada de Mourinho, ha eclipsado el partido que se disputará en el estadio José Zorrilla.
Pero eso no significa que en el club no hayan estado pendientes de él. Para empezar, el técnico portugués tendrá problemas para componer una línea de cuatro en la defensa, sobre todo en el lateral izquierdo.