Por Orángel Rivas|La realidad (Opinión)

El filósofo español Xavier Zubirí definía como realidad todo aquello que se resiste.

Esto es el metabolismo social del capital, que se resiste a controles y a pesar de ellos, encuentra mecanismos para maximizar sus intereses, que ocurre como el agua que se escapa de la cuenca de la mano, aún en medio de lo considerado “razonable”, lo que supone que hay un capitalismo “razonable” y, que nuestro sistema económico tenderá a una convergencia en su sistema de precios, con una complejidad que resalta a la vista, cuando advertimos que el Banco Central de Venezuela mide aproximadamente 300.000 precios del consumo final de los hogares, en 22.000 establecimientos.

De igual manera, forma parte del sistema de precios, las tarifas de los seguros, los impuestos, los aranceles, los servicios profesionales de médicos, abogados, los salarios, la tasa de interés, el tipo de cambio, el precio de los insumos, de las materias primas, de los productos de exportación y la productividad de las empresas.

En fin, a la realidad económica ni Procusto con su catre la haría razonable.

Para controlar hay que tener poder, los dueños del capital controlan porque tienen poder económico, que tiene su asiento en la propiedad privada de los medios de producción.

Y, como decía Marx, para acabar con los males del sistema hay que eliminar el sistema del capital. Mientras tanto el mercado no puede no responder a las leyes de la producción capitalista.

El mercado determinado que tenemos es superable, pero es una tarea histórica, que aún con un poder efectivo por parte de la clase obrera se debe ir lentamente en contra del mercado, porque la realidad que se resiste es el predominio del metabolismo social del capital, que incluso se expresa en las manifestaciones callejeras en curso y porvenir.