Este domingo se realizó en los espacios de la Academia Militar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), ubicada en Fuerte Tiuna, Caracas, una misa para rendir homenaje a los caídos durante la insurrección armada del 4 de febrero 1992.
En el acto litúrgico también se elevaron oraciones por la pronta sanación del presidente de la República, Hugo Rafael Chávez Frías, quien se recupera en Cuba de una intervención quirúrgica practicada el pasado mes de diciembre.
La misa dio inicio a los actos conmemorativos del 4-F y en ella participan el ministro del Poder Popular para la Defensa, general en jefe Diego Morelo Bellavia, el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) mayor general Wilmer Barrientos, junto a integrantes del Alto Mando Militar, ente otras personalidades de la vida política del país.
El 4 de febrero de 1992 un grupo de militares patriotas, liderados por Hugo Chávez, encabezaron una rebelión armada contra las injusticias, desigualdades y políticas neoliberales implementadas por el gobierno de Carlos Andrés Pérez.
Tras horas de combate y ante la imposibilidad de cumplir los objetivos propuestos, el líder revolucionario detuvo las operaciones, anunciando el «por ahora» que marcaría las futuras generaciones, y asumió su responsabilidad sobre los hechos ocurridos.
Durante una entrevista con el periodista José Vicente Rangel, previa a las elecciones del 7-O , el presidente Chávez aseguró que la rebelión cívico militar que encabezó el 4 de febrero de 1992 en Venezuela, fue una acción necesaria, la cual sirvió de impulso para el proceso revolucionario que vive el país.