Los rebeldes libios han saqueado, incendiado hogares y abusado a civiles, afirmó el grupo de derechos humanos Human Rights Watch (HRW)
El grupo con sede en Nueva York dijo que, “en cuatro ciudades capturadas por los rebeldes en las Montañas Nafusa en los últimos meses, los rebeldes y sus partidarios han dañado propiedades, incendiado hogares, saqueado hospitales, casas y negocios, y golpeado a individuos que presuntamente han apoyado a las fuerzas del gobierno”.
Las acusaciones se presentan mientras las fuerzas rebeldes lograron retomar una aldea de las fuerzas del líder libio Muammar Gadaffi, y los líderes rebeldes se encontraban en Europa reunidos con oficiales de la OTAN y la Comisión Europea.
Mahmoud Jibril, presidente del comité ejecutivo del opositor Consejo Nacional de Transición, dijo que las denuncias representan solo unos “pocos incidentes” que «tuvieron lugar en los primeros días de la revolución, y hemos estado investigando esos casos. Estamos en contra de cualquier violación de derechos humanos cualquiera que sea la fuente de esas violaciones. Aquellos responsables serán “llevados a la justicia”, prometió.
Jubril habló en una rueda de prensa luego de una reunión con el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso en Bruselas, Bélgica.
En el comunicado de prensa anunciando las acusaciones, HRW expresó que sus representantes han “presenciado algunos de estos actos, entrevistado a testigos y hablado con un comandante rebelde en torno a los abusos”.