La épica recesión alemana continúa: «un desastre mires donde mires»

El Gobierno federal alemán acaba de confirmar que la economía del país ha estado en desaceleración durante tres trimestres consecutivos hasta finales de junio. Y eso sin tener en cuenta la situación actual ni el futuro probable de Alemania.

«Sospechamos que el consumo de los hogares y las administraciones públicas seguirá siendo muy débil y pensamos que la inversión se contraerá», afirma un reciente informe de la consultora financiera Capital Economics, con sede en Londres.

Los datos de la web financiera TradingEconomics ya muestran un crecimiento cero desde finales del tercer trimestre de 2022, mientras que la Capital Economics confirma la caída acumulada del PIB de la «locomotora europea» en el 0,5%, lo que puede tener un impacto negativo mucho mayor en otras economías europeas más frágiles.

Además, según esta fuente, es probable que el desorden económico de Alemania se prolongue durante otro semestre. «Confiamos en nuestra previsión de que la economía alemana seguirá contrayéndose tanto en el tercer como en el cuarto trimestre», plantea el reciente informe de Capital.

«El desglose sectorial muestra que la recesión tiene una base amplia y abarca todos los sectores principales: manufacturas, servicios, comercio minorista y construcción», señala la consultora, citada por el periódico Forbes.

De acuerdo con TradingEconomics, el entorno económico en Alemania parece igual de sombrío, como lo fue durante la pandemia del COVID-19 y las restricciones impuestas por el Gobierno. Así, el indicador IFO que mide el estado del sector empresarial, registró en agosto su nivel más bajo desde el mismo mes en el 2020, con la situación actual incluso peor, ya que no se limita a determinados sectores.

Al menos una parte de los malos resultados del país hay que atribuirlos a su imprudente política energética manifestada en las sanciones contra Rusia tras el inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania y el rechazo del gas desde Rusia, subraya el medio de comunicación.

Al mismo tiempo, continua Forbes, «sufren no solo el pueblo alemán y las empresas con sede allí, sino también los inversores».

Por ejemplo, el fondo bursátil iShares MSCI Germany (EWG), que sigue una cesta de acciones alemana, se ha movido lateralmente desde el 12 de enero, ganando apenas un 1,1% (sin dividendos) desde esa fecha hasta el 28 de agosto.

«Mires donde mires, la economía alemana está hecha un desastre», resume Simon Constable desde Forbes.

F/Sputnik
F/AP